La otra cara de la moneda es que una mayoría de españoles no están dispuestos a gastar más de 30 euros al mes en plataformas de streaming
El aumento del streaming en España está impulsado por los espectadores de entre 18 y 34 años, ya que el 87% de ellos prefiere los contenidos en streaming a la televisión tradicional. Pero también comienza a ser popular entre los grupos de mayor edad, llegando al 81% de los españoles, según un nuevo estudio de la empresa tecnológica publicitaria The Trade Desk.
La encuesta también muestra un interés continuo hacia la televisión conectada (CTV), ya que los espectadores españoles declaran pasar un 56% más de tiempo viendo contenidos en streaming y catch-up en comparación con el año pasado, mientras que los espectadores de la televisión tradicional pasan un 58% menos de tiempo viendo la televisión lineal.
La creciente popularidad del streaming se refleja en todas las franjas de edad. La mitad (50%) de los jóvenes de entre 18 a 34 años admite que pasa hasta dos horas al día viendo contenidos en streaming. Sin embargo, los cambios en los hábitos de visionado van más allá de la generación más joven, ya que el 81% de los que tienen entre 35 y 54 años dice ver, aunque sea ocasionalmente, contenidos en streaming.
A pesar de que el aumento del coste de la vida está repercutiendo en los comportamientos de streaming, la mayoría de los encuestados (88%, por ejemplo, en el caso de la plataforma Netflix) dice que disfruta de los contenidos de la CTV pagando su propia suscripción, sin utilizar el nombre de usuario de otra persona. Sin embargo, muchos de los que pagan la factura están planificando reducir los costes de suscripción, ya que el 50% afirma que no está dispuesto a gastar más de 30 euros al mes en servicios de streaming.
El umbral de gasto de los consumidores supone una oportunidad para que los proveedores de contenidos ofrezcan opciones financiadas por publicidad y frenen la fatiga de las suscripciones. Algo más de la mitad (60%) de los españoles entrevistados dicen estar abiertos a un servicio gratuito financiado con publicidad o a una versión más barata cuyo coste se compense con algunos anuncios, frente a una plataforma más costosa basada en la suscripción. Si van a ver anuncios, los españoles preferirían menos pausas publicitarias (49%) y más cortas (45%).
A medida que el inventario de streaming sigue creciendo y los consumidores llegan a su tope de gasto en lo relacionado con las suscripciones, es probable que, cuando estén disponibles, muchos se pasen a los servicios de suscripción con publicidad.
Dado que el streaming se está convirtiendo ahora en una de las formas más populares para ver contenidos por parte de los consumidores españoles, los anunciantes se están interesando cada vez más por esta opción. En concreto, el crecimiento de los servicios con publicidad supone para los anunciantes una oportunidad de llegar a audiencias clave -y crecientes- dondequiera que las vean, colocando sus anuncios junto a los contenidos premium.
«El panorama televisivo está experimentando una transformación que está redefiniendo la experiencia de los espectadores, así como el sector de la publicidad. El auge del streaming ha dado paso a un nuevo modelo de consumo de televisión, en el que cada creador de contenidos ofrece al consumidor la posibilidad de elegir. Y los consumidores esperan ver lo que quieren, cuando quieren y como quieren. Esto abre mayores oportunidades para que los anunciantes conecten con audiencias nuevas y diversas de las que han tenido hasta ahora», afirma Natalia Papiol, directora general de The Trade Desk en España
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