El rey Juan Carlos I ha dado un importante paso para regularizar su situación fiscal.
El rey emérito ha presentado una declaración ante la Agencia Tributaria cuatro meses después de su salida de España.
La declaración, según ha informado El País, no está relacionada con sus posibles bienes en el extranjero, sino con el uso de tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y sus familiares.
Unas tarjetas con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo.
El escrito, remitido a través de su abogado, Javier Sánchez-Junco, aún está siendo analizado por Hacienda, que debe responder en los próximos días si acepta la regularización o solicita aclaraciones y cuál es el importe a pagar.
A principios del mes de noviembre, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, reveló la existencia de una tercera investigación relativa al rey emérito, y de la que se ocupará, al igual que las dos anteriores, la Fiscalía del Tribunal Supremo con la colaboración del fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón.
Esta tercera línea de investigación se une a las otras dos ya abiertas al rey emérito, la primera por posibles comisiones procedentes del AVE a la Meca y que previsiblemente será archivada con respecto al padre de Felipe VI por no encontrarse indicios que se puedan perseguir respecto de este aforado.
El segundo expediente es el relativo a pagos con una tarjeta de crédito de los que se podrían haber beneficiado Juan Carlos I y otros miembros de su familia sin ser titulares de la cuenta asociada a este medio de pago.
Las investigaciones llegan en medio de los ataques desde el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a Casa Real y, en particular, contra la figura del rey emérito por sus negocios desde que decidió abdicar ante Felipe VI.