El Gobierno va a reforzar el teletrabajo en la Administración General del Estado (AGE) con tres días a la semana hasta el 30 de septiembre e impulsará la instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo en los edificios públicos, todo ello con el objetivo de ahorrar energía y hacer así frente al impacto de la guerra de Ucrania.
Así lo ha anunciado este martes la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “No estamos a salvo del encarecimiento de los precios”, ha señalado, por lo que han “priorizado” las medidas “que tienen efectos inmediatos en el corto plazo”.
Dentro de ese plan, ha detallado, se establecerán esos tres días de teletrabajo de forma general, aunque serán los subsecretarios de cada ministerio quienes determinen qué puestos podrán entrar dentro de esta opción. Asimismo, el porcentaje mínimo de prestación de servicios presenciales siempre deberá ser superior al 40 % en el conjunto de la jornada semanal
Un uso más racional de los edificios
Asimismo, y dentro de un paquete de iniciativas para organizar el trabajo en la AGE, se va a incentivar el uso del transporte público entre los funcionarios, así como el uso de la bicicleta con más aparcamientos específicos.
Junto a estas medidas, Montero ha explicado que el plan también contempla otro paquete de iniciativas para un uso más racional de los edificios públicos como establecer horarios de apagados y encendidos, nuevos niveles de iluminación, controles de temperatura más exigentes o identificar lugares donde se van a instalar placas fotovoltaicas para autoconsumo. Asimismo, se desarrollarán programas de formación y sensibilidad sobre ahorro de energía y movilidad.
La guerra de Ucrania, ha señalado Montero, ha obligado a reaccionar y acelerar el proceso para adoptar medidas que tengan efecto inmediato. De esta forma, la Administración Pública busca posicionarse como modelo para otras administraciones públicas y entidades privadas con la idea de obtener, en el corto plazo, un ahorro en la factura eléctrica, así como contribuir al refuerzo de la seguridad energética del país.