El proyecto tendrá unas dimensiones equivalentes a 10 veces al tamaño del parque El Retiro.
El plan inmobiliario en el entorno del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, requerirá un esfuerzo inversor de colaboración público-privada de casi 3.000 millones de euros a lo largo de los 40 años en los que se prevé desarrollar un complejo empresarial y logístico con 2,7 millones de metros cuadrados edificables.
Así lo anunció el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante la presentación del proyecto en la T4 del propio aeropuerto de Barajas donde detalló que este plan inmobiliario abarcará unas 920 hectáreas de suelos potenciales (10 veces el parque de El Retiro) con una previsión de desarrollo de 562 hectáreas brutas.
La zona que cuenta con 2,7 millones de metros cuadrados edificables dispondrá además con 140 hectáreas de espacios verdes. «Es una oportunidad de desarrollo social y económico del territorio», explicó el ministro, quien señaló que varias marcas y compañías ya han mostrado su interés en participar en el proyecto.
El espacio en los terrenos ubicados en el entorno del aeropuerto madrileño es «cuatro veces mayor» que el proyecto Madrid Nuevo Norte, conocido como operación Chamartín, según expuso el titular de Fomento en la presentación del plan en el aeropuerto madrileño.
El ministro avanzó que el plan contará con cuatro propuestas de uso diferenciadas: una zona de actividades aeronáuticas, un polo logístico, una zona denominada‘ Airport City’ y un centro de ocio y de actividad comercial.
Primer hito en 2020
Se prevé que a lo largo de este año Aena encargue a un asesor financiero el diseño de la estructura societaria mediante la que propiciar estos desarrollos y para el año 2020 se inicie la construcción de los primeros inmuebles.
«Este plan busca fomentar la competitividad económica ofreciendo un área de oportunidad para el desarrollo de actividades de alto valor añadido e innovación para la región de Madrid, al tiempo que permite diversificar el aeropuerto como motor económico y de servicio al ciudadano«, afirmó el ministro.
Todas las actuaciones se desarrollarán en torno a tres ejes, siempre siguiendo criterios de sostenibilidad e innovación: un nodo logístico apoyándose en la situación privilegiada de los terrenos, un ‘hub’ empresarial global, y servicios a los pasajeros.
De la Serna explicó que el Plan se estructura en base a cuatro usos de suelo diferenciados, así como un espacio para usos complementarios de estos mismos que se desarrollará cuando sea necesario.
«Todo ello con el fin de crear un foco de atracción de tráfico y de servicio, potenciando la actividad logística y aeronáutica y creando nuevas áreas de servicio, actividad hotelera y oficinas», explicó el ministro recordando que Madrid fue en 2017 la quinta ciudad europea en atracción de inversión inmobiliaria y que en 2018 puede llegar a ser la segunda tras París.
El primero de los usos será un uso logístico con una superficie total reservada de 257 hectáreas, con una edificabilidad prevista de 1,4 millones de metros cuadrados. El objetivo de esta zona es potenciar la carga aérea, la logística y las actividades de valor añadido con especial atención a tendencias de expansión como el e-commerce.
