La temporada turística sigue impulsando la creación de empleo en España. Lo hace más lentamente que el pasado año, debido al impacto de la guerra en Ucrania, pero con mayor calidad tras la puesta en marcha de la reforma laboral.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá ha hecho hincapié en que esta «dinamismo» del empleo «está siendo compatible con una mejora de su calidad» gracias al impacto positivo que está teniendo la reforma laboral tras seis meses en vigor. Así, de los 1.768.988 contratos registrados, 783.595 fueron de carácter indefinido, la mayor cifra en cualquier mes de toda la serie histórica. Suponen prácticamente uno de cada dos nuevos contratos (44,3 %) y multiplican por cinco la media de contratación indefinida en este mes.
«Las personas más jóvenes se están viendo especialmente beneficiadas por el aumento de la contratación indefinida», ha destacado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Entre los menores de 30 años, el porcentaje de trabajadores con contrato indefinido ha subido en 27 puntos respecto al promedio de este mes, pasando del 37 % al 64 %. «Queda aún mucho por hacer, pero estamos demostrando que hay un modelo alternativo a la precariedad: el trabajo digno y con derechos», ha reivindicado en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado este lunes de «sencillamente formidables» los datos de empleo de junio, en especial porque se logran a pesar de la elevada inflación y de que «tenemos una crisis económica a las puertas de Europa» por la guerra en Ucrania. Ha añadido que actualmente hay 740.000 afiliados más a la Seguridad Social con contrato indefinido que antes de la pandemia, «gracias a la fortaleza de la sociedad española» para responder a las crisis «y a un Gobierno» que genera «confianza, estabilidad y cohesión».
El sector servicios tira del empleo
Es el efecto de la temporada turística el que está detrás de estas cifras. El sector servicios apuntó de media en junio 112.554 afiliados, acaparando el grueso de la contratación (un 97 %). Por sectores, la hostelería incorporó a casi 50.000 trabajadores; seguido del comercio, con casi 31.000 ocupados más; las actividades administrativas, que suma 24.057 afiliados; y las sanitarias, con 21.585 nuevos cotizantes. Solo descendió la afiliación en junio en la educación, por el fin del curso escolar, con 47.933 ocupados menos; y en las actividades artísticas, donde el empleo disminuyó en 1.666 personas.
Se trataría, sin embargo, de una situación coyuntural que podría dar la vuelta en los próximos meses. En una entrevista en RNE, el investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, Lorenzo Serrano, se ha mostrado convencido de que los datos de empleo empezarán a notar el impacto del alza de los precios a partir de otoño “con un escenario complicado”. “El conflicto que se ha establecido en términos geopolíticos y de relaciones entre unos y otros plantea una incertidumbre que no está claro que se solucione con la finalización de los combates sobre el terreno”, ha pronosticado.
De momento, los 115.607 nuevos cotizantes certifican que el mercado laboral ha dejado definitivamente atrás la pandemia, con unas cifras similares a las de los años previos a la irrupción de la COVID-19. Así, aunque la creación de empleo es inferior a la de junio del año pasado, cuando se afiliaron a la Seguridad Social 202.857 personas de media, mejora las cifras de los años anteriores. De hecho, es el tercer mayor aumento de la serie en un mes de junio, con la excepción también de 2005, que estuvo condicionado por la regularización de personas migrantes.
En términos desestacionalizados, descontando los efectos del calendario, el incremento de la afiliación ha sido de 76.948 personas en el último mes, lo que supone el mejor dato mensual comparado con el periodo prepandemia. «Y lo que es especialmente importante, lo hacemos con una especial creación de empleo en el sector privado y en actividades de alto valor añadido, como Informática o Sanidad», ha puntualizado Escrivá en un mensaje en sus redes sociales.
Con todo, el número de afiliados alcanza un nuevo récord en junio: 20.348.330 trabajadores medios (20.102.037 en el caso del dato desestacionalizados). Son 848.053 ocupados más que hace un año. De ellos, 10.812.380 son hombres y 9.535.950 mujeres, creciendo en ambos casos: 88.965 y 26.642, respectivamente.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha advertido este lunes de que los datos de junio, aunque «positivos a primera vista, esconden una fuerte desaceleración en el ritmo de creación de empleo». «Aunque hay 8.000 autónomos afiliados más, es la peor cifra en la última década», ha alertado Amor en un mensaje en su cuenta de Twitter. A su juicio, «a los autónomos les está pasando una factura importante la situación económica». Y, aunque junio y julio suelen ser buenos meses para el mercado laboral, se ha mostrado «muy preocupado por lo que pueda venir a partir de septiembre».
El paro cae, aunque al menor ritmo de la última década
El desempleo también ha mantenido la tónica de meses anteriores. Continúa cayendo, aunque a menor ritmo de la última década. En junio, un total de 42.409 personas salieron de las listas del SEPE, muy lejos de los 166.911 registrados en el mismo mes del pasado año. Sin contar 2020, año atípico en el que el paro subió en junio como consecuencia de la pandemia, en la última década el desempleo ha descendido en junio en unos 100.000 trabajadores de media, una diferencia de casi 60.000 con respecto a este año.
En este sentido, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha asegurado este lunes en una entrevista en la Cadena SER que el dato del paro confirma una «desaceleración» en el crecimiento que se estaba produciendo y ha recalcado que además hay una «realidad que está maquillada» por los fijos discontinuos. Tras señalar que «ocultar» las cifras no es el «camino correcto», ha recalcado además que se trata del «peor» mes de junio desde el año 2011, excluyendo los dos años de pandemia.
No obstante, debido a que sigue reduciéndose, el número de desempleados se consolida ya claramente por debajo de los 3 millones. En concreto, se situó en 2.880.582, el menor dato en 14 años, coincidiendo con el inicio de la crisis financiera. Son 733.757 menos que hace un año y 365.465 menos que al inicio de la pandemia.
Por sexos, el desempleo femenino bajó en 17.167 personas hasta las 1.723.815 mujeres, la cifra más baja en junio desde 2009; y el masculino se situó en 1.156.767 a cierre de junio, al descender en 25.242 hombres. Si lo comparamos con junio de 2021, el paro masculino cae en 334.962 (-18,8 %) y el femenino baja en 398.795 (-22,4 %).
El dato negativo se registra en los jóvenes menores de 25 años. En este segmento, el desempleo subió ligeramente en junio en 1.289 personas respecto al mes anterior, mientras que el paro de 25 y más años baja en 43.698. Trabajo ha resaltado que, en comparación con junio de 2021, los menores de 25 años son la franja de edad que más ha recortado el paro, con un descenso del 32,8 %, lo que ha situado el total de jóvenes en desempleo en 201.209.
Y, por sectores, el paro bajó en junio en tres sectores económicos, con los servicios de nuevo liderando los descensos debido a la campaña de verano. En concreto, el desempleo se redujo en este sector en 41.017 personas; seguido de la industria, que restó 7.148 parados en junio; y la construcción, con 4.981 desempleados menos. Por contra, el colectivo sin empleo anterior sumó 1.874 parados en junio y la agricultura, 8.863.
Por último, el paro registrado bajó en junio en todas las comunidades autónomas menos en Andalucía, donde se incrementó en 6.345 personas. Los mayores descensos se dieron en Cataluña (-9.946), Madrid (-7.443) y Galicia (-5.188). En cuanto a las provincias, el paro retrocedió en 46 de ellas, lideradas por Madrid (-7.443), Barcelona (-6.304 parados) y Málaga (-4.116), y aumentó en seis, principalmente en Huelva (+6.958 parados), Sevilla (+3.000 desempleados) y Almería (+2.606).
Los sindicatos también han valorado la evolución del mercado de trabajo, destacando la importancia del acuerdo laboral a la hora de mantener un ritmo elevado de creación de empleo y aumentar el número de contratos indefinidos. Sin embargo, desde UGT alertan sobre la persistencia de un elevado número de personas desempleadas de larga duración.
