El mercado de seguros ha alcanzado un punto de equilibrio y se espera que en los próximos meses continúe evolucionando hacia un escenario más estable. En este contexto, se observa una tendencia a que los clientes que adopten y demuestren una gestión activa y efectiva de sus riesgos obtendrán cada vez mayores ventajas en las propuestas de renovación de sus programas de seguros.

En el último informe sobre la Situación del Mercado Asegurador, WTW prevé que el mercado asegurador mantenga un entorno en dos niveles. El primero en el que los riesgos mejor valorados se moverán de manera más favorable y, el segundo, en el que los menos atractivos seguirán sufriendo dificultades. En líneas generales, las propuestas de renovación oscilarán entre leves aumentos, renovaciones planas cada vez más habituales, y bajadas moderadas de tasas, que para algunas líneas de negocio serán más llamativas, como los seguros de D&O y cyber.

En términos generales, se espera que las renovaciones as expiring – cuando se mantienen las mismas condiciones- y los acuerdos de larga duración ganen protagonismo, mientras que no se prevén grandes oscilaciones en las tasas.

Sin embargo, a pesar de que la mayoría de los riesgos han alcanzado ya su precio técnico, los riesgos que reciban peor calificación y los que se incluyen dentro de las industrias agravadas, como Reciclaje y Manipulación de Residuos, Alimentación y Bebidas, Químicas, Minería o industria maderera, seguirán enfrentándose a propuestas con condiciones más estrictas y peores que las de sus programas de seguros actuales.

En su afán por mantener la rentabilidad obtenida en los últimos años, y en respuesta a la creciente competencia de nuevos actores en el sector, las aseguradoras han comenzado a estudiar y asumir nuevos riesgos. No obstante, este enfoque se lleva a cabo con cautela y restricciones, seleccionando aquellos que más se han corregido desde la perspectiva del precio y en materia de protección y prevención.

La firma global de consultoría y corretaje subraya la importancia de una gestión activa y eficaz de los riesgos como clave para diferenciarse en el mercado asegurador. Proporcionar datos completos de calidad es crucial para mejorar la evaluación del Risk Quality. Además, la actualización proactiva de los valores de los activos declarados y los límites de cobertura es fundamental para evitar el infraseguro y medidas correctivas más severas. Es crucial en este punto reconsiderar la adecuación de las coberturas de interrupción de actividad, especialmente ante los problemas en las cadenas de suministro.

Paloma Migoya, responsable de Mercados y Relación con aseguradoras de WTW España de WTW: “A pesar de los grandes desafíos a los que nos hemos enfrentado en los últimos años, el mercado ha aprendido a ser más optimista y resiliente, reconociendo que los clientes tienen ahora una mayor capacidad para negociar mejoras en sus programas de seguros. Un momento en el que la creatividad en el uso del capital es clave para abordar los desafíos de riesgo más complejos”.

Según EIOPA, los riesgos del sector asegurador de la UE se mantienen estables y en niveles medios, aunque persisten vulnerabilidades en el mercado inmobiliario y la incertidumbre económica. Los riesgos de crédito y mercado, aunque estables, siguen bajo vigilancia debido a la exposición de las aseguradoras a bonos soberanos y la volatilidad observada en el año pasado.

La rentabilidad y solvencia han mejorado en los últimos meses, con un crecimiento positivo en las primas de vida y no vida, aunque los riesgos de ESG y cibernéticos se mantienen estables, ha habido un ligero aumento en la preocupación por la digitalización y la ciberseguridad.