La Comisión Europea publicó el 5 de mayo un comunicado en el que especifica que no habría sanciones para los países que decidiesen bajar el IVA a las mascarillas, como lo hicieron Alemania, Italia, Francia o Portugal.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado, después de meses de polémica, una rebaja del impuesto a las mascarillas desde el 21% hasta el 4% a partir del próximo martes, una decisión que ha tomado tras consultar a la Dirección General de Fiscalidad del Ejecutivo comunitario. La decisión de no bajar este gravamen hasta ahora ha permitido que el Ejecutivo se embolse 1.568 millones de euros en recaudación.
La Comisión Europea informó en mayo de que no iniciaría procedimientos de infracción contra aquellos países del bloque que decidiesen bajar el IVA de las mascarillas, a pesar de que se trata de una medida que impide la normativa comunitaria vigente sobre este gravamen. Este aviso de Bruselas la pasada primavera echa por tierra la versión del Gobierno, que alega que no ha movido pieza hasta ahora en el asunto por no contar con la confirmación de las instituciones comunitarias.
Según ha informado el Ministerio de Hacienda, Bruselas contestó este martes que la directiva actual no lo permite, pero también que no tiene intención de abrir expedientes contra los Estados miembros que decidan adoptar una modificación en esta dirección. A esta supuesta tardanza de la UE en contestar se ha aferrado Moncloa desde comienzos de la pandemia para no rebajar este impuesto indirecto. Sin embargo, varios medios constatan que el Ejecutivo no ha realizado una consulta formal a Bruselas sobre el tema hasta este mes de noviembre.
El documento de la Comisión
Esta postura europea que Moncloa data de las últimas horas ya constaba en un documento con «orientaciones» sobre la aplicación del IVA a productos necesarios para combatir la pandemia de coronavirus que el Ejecutivo comunitario publicó el 5 de mayo este año y está disponible en la página web de la institución desde entonces, según publica Europa Press.
De hecho, el texto versa principalmente sobre el tratamiento fiscal de las importaciones de productos sanitarios vitales durante la pandemia, pero Bruselas incluyó la referencia a comercio doméstico del IVA tras haber sido consultada al respecto por algunos Estados miembros.
En el documento, la Comisión Europea reitera que la compraventa en el bloque de estos bienes no puede estar gravada por tipos reducidos o cero del IVA, porque los productos sanitarios no están en la lista de aquellos a los que la normativa permite beneficiarse de un tipo del IVA inferior al general.
Pero a continuación recuerda que hace cuatro años planteó una modificación legislativa que permitiría a todos los países fijar un tipo reducido o nulo a los productos que desearan. Es decir, en la práctica eliminaría la lista de bienes a los que los países pueden gravar con un tipo reducido.
Como todas las propuestas legislativas en materia fiscal, la reforma comunitaria del IVA debe recibir el visto bueno de todos los Estados miembros, algo muy complicado de conseguir, y por eso no ha sido todavía aprobada.
A pesar de ello, Bruselas se remite a un documento también de 2016, en el que ya avanzó su renuncia a iniciar infracciones que «estén en contradicción con la línea adoptada» por una propuesta legislativa presentada por el colegio de comisarios. De esta forma, la Comisión Europea confirmó hace seis meses que no iniciaría procedimientos de infracción contra los gobiernos que optasen por saltarse una normativa comunitaria.
Bruselas afea al Gobierno de Sánchez al reafirmar que pueden bajar el IVA a las mascarillas