En medio de las negociaciones entre el Gobierno y los agentes sociales por extender los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), ha trascendido que el Ejecutivo ha ofrecido exoneraciones en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social superiores al 80%.
Fuentes señalan además, que se mantiene la flexibilidad para los ‘ERTE de rebrote’, aquellos que se formulan cuando, por causa de un rebrote de contagios de Covid-19, las empresas se ven obligadas a paralizar o recortar su actividad.
De este modo, el Gobierno mantiene su intención de ‘sectorializar’ los ERTE y enfocarlos hacia actividades concretas y a las empresas que forman parte de su cadena de valor.
Las fuentes consultadas calculan que de los 700.000 trabajadores que actualmente están en esta situación, gran parte de ellos se mantendrían amparados por esta herramienta.
Las exoneraciones de cuotas y la ‘sectorialización’ de los ERTE son ahora mismo los principales escollos para llegar a un acuerdo en la negociación, que proseguirá la próxima semana después de la última oferta del Gobierno.
Sindicatos y patronal están en contra de enfocarlos sólo hacia determinados sectores y de exonerar en mayor medida las reincorporaciones de trabajadores que salen de ERTE en lugar de centrarlas en los que se quedan.
RESTAURACIÓN, HOTELES Y COMERCIO, LOS MÁS AFECTADOS
De acuerdo con datos de la Seguridad Social, a 31 de agosto se encontraban en ERTE por fuerza mayor algo más de 660.000 trabajadores, en tanto que cerca de 149.000 estaban en ERTE por causas técnicas, organizativas, económicas y de producción (ETOP).
Las actividades con más trabajadores en esta situación son los servicios de comida y bebidas, con casi 150.000 afectados, y los servicios de alojamiento, con algo más de 104.000.
Les siguen el comercio minorista (unos 66.000 afectados por ERTE), el comercio mayorista (54.000), la educación (35.000, pero antes del inicio del curso escolar), y las agencias de viajes y operadores turísticos, así como las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, con algo más de 25.000 afectados cada una.
Está por ver qué sectores concentrarán finalmente la protección por el mecanismo.
La negociación todavía está abierta y los agentes sociales aún tienen que estudiar con detalle la última oferta del Gobierno.
Aunque tanto sindicatos y empresarios preferirían no poner fecha de caducidad a los ERTE en vista de la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, el Ejecutivo, por boca de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha avanzado su intención de que esta prórroga dure al menos hasta el fin de la campaña de Navidad (se baraja el 31 de enero como fecha tope).
Pese a las incógnitas que aún rodean la negociación en determinados puntos, ya se sabe que el Gobierno tiene intención de mantener la prestación asociada a los ERTE del coronavirus en el 70% de la base reguladora una vez transcurridos seis meses; que no eliminará el llamado ‘contador a cero’ y que mantendrá la cláusula de salvaguarda del empleo de seis meses.
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