El Gobierno ha presentado este miércoles a los agentes sociales una nueva propuesta en el marco de la reforma laboral que incluye mayor flexibilidad en los contratos temporales con el fin de atraer a la patronal, que este lunes se desmarcaba del acuerdo en pensiones al considerar que «tiene efectos negativos” sobre el empleo y va “en dirección contraria” a lo que necesita el sistema.
Precisamente la última reunión del diálogo social se rompió por la falta de acuerdo en los mecanismos para reducir la temporalidad.
En un primer momento, el Gobierno defendió limitar los contratos temporales al 15 % del total de la plantilla, una cifra que topó con el rechazo frontal de la CEOE; y, posteriormente, el Ejecutivo optó establecer porcentajes diferentes según los sectores, si bien la propuesta tampoco consiguió el beneplácito de los empresarios.
En esta ocasión el nuevo documento presentado por el Ejecutivo introduce la posibilidad de que se hagan contratos temporales en las actividades ocasionales con un máximo de 3 meses y se establecen unos topes de su utilización en función del tamaño de la empresa, con un ajuste mayor para el sector de la agricultura.
Asimismo, en lo relativo a los contratos formativos, se introducen algunas novedades respecto a los tiempos máximos de las diferentes fórmulas de contratación: serán de entre tres meses y dos años para los de alternancia, sin hacer distingos entre los distintos grados de formación; y de seis meses a un año para los contratos de adquisición de práctica profesional. Además, se unifica el periodo de prueba a solo un mes.
«Quedamos pendientes de seguir discutiendo sobre la edad y si se acepta o no la posibilidad de suscribir contratos formativos a tiempo parcial», señalan desde UGT. Y, sobre los convenios colectivos, el borrador del Gobierno plantea pocas novedades, si bien conserva el replanteamiento del contrato de obra en el sector de la construcción para acercarlo a una figura indefinida.
Nueva propuesta sobre los ERTE permanentes
Esta nueva reunión entre el Gobierno y los agentes sociales llega tan solo una semana después de que tanto sindicatos como patronal rechazasen el nuevo diseño de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), el denominado ‘Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del empleo’.
Los primeros denunciaron su «escasa» presencia en la negociación, mientras que los empresarios criticaron que era una medida «más intervencionista» y más cara para las empresas que el modelo vigente actualmente.
Si bien, el Ejecutivo ha replanteado su postura y ha trasladado a los agentes sociales su intención de hacer una nueva propuesta que pudiera acercar posturas con el compromiso establecido en el componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado ante las autoridades europeas. «Esperamos el nuevo texto para la próxima reunión», señalan las mismas fuentes.
Y, sobre los actuales ERTE, la propuesta del Gobierno «recoge la reivindicación de UGT de que si existen exoneraciones de cuota patronal vayan acompañadas de garantía de mantenimiento de empleo, manteniéndose en lo demás en la última redacción», añaden.
Los agentes sociales y el Gobierno seguirán discutiendo estos asuntos en la reunión del viernes, ya que desde esta semana el cronograma establece dos reuniones semanales ante la proximidad de fin de año, fecha en la que la reforma laboral debe estar ya aprobada, como parte del compromiso del Ejecutivo con Bruselas para la recepción de los fondos europeos.
Las partes confían en llagar a un acuerdo tripartito
Tanto el Gobierno como la patronal y los sindicatos se han mostrado confiados en las últimas horas en alcanzar un acuerdo tripartito que permita abordar la reforma laboral antes de final de año, tal como se ha pactado con Bruselas para recibir una nueva partida de los fondos europeos.
Este miércoles, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho que «la negociación sigue abierta» y que la reforma de pensiones es «independiente» de lo que reclama Europa a la hora de debatir la reforma del mercado de trabajo. En la misma línea, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aseguró este martes que un acuerdo a tres bandas va a ser «muy difícil», aunque «no imposible».
Tanto Díaz en rueda de prensa como el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, en una entrevista en el Canal 24 Horas recordaron, tras la negativa de la patronal a sumarse al acuerdo de pensiones, que lo que exige Bruselas es que las negociaciones se lleven a cabo en el marco del diálogo social, no que deba existir un pacto entre todas las partes.
La CEOE sale del acuerdo de pensiones al rechazar el aumento de las cotizaciones