Nadia Calviño, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, indicó que prevé un crecimiento de la economía por encima del previsto por Funcas, aunque estima que no será igual al del tercer trimestre (en torno al 13%).
«Nuestras previsiones son superiores (al 1,5%), pero es evidente que el cuarto trimestre tiene que tener un crecimiento menor que el del tercero porque es el efecto del rebote. Ante la caída intensa que tuvimos en el segundo trimestre, el tercero es el de rebote y el cuarto normalmente tendrá un crecimiento de menor intensidad», ha apuntado Calviño.
La ministra, en declaraciones a RNE, ha subrayado que esta aminoración del crecimiento del PIB en el cuarto trimestre «no es un problema», sino todo lo contrario, pues mientras se mantenga la recuperación económica, España estaría «en la senda correcta».
La vicepresidenta ha insistido en que el momento actual es de «altísima incertidumbre», pero ha subrayado que priman los indicadores positivos sobre los negativos. Así, ha destacado que el uso de tarjetas de crédito, por ejemplo, «ha subido mucho la semana pasada» y el mercado de trabajo sigue teniendo un comportamiento «muy positivo», de creación de empleo.
«Estos indicadores nos dicen que el pulso económico se sigue recuperando», ha defendido la vicepresidenta, que también ha resaltado la evolución «dinámica» de las exportaciones de vehículos a Francia y Alemania. En su opinión, lo que esto pone de relieve es que lo que pase con España también depende de lo que ocurra en el exterior, pues la economía española es una economía «muy abierta» y la pandemia es global.
Preguntada por las previsiones del FMI, que sitúan a España como la peor de las grandes economías avanzadas en 2020, la vicepresidenta ha defendido la gestión de la crisis que ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez y ha explicado que el impacto diferencial respecto a otros países se debe al peso que tiene en España el sector turístico.
«Nuestra acción ha sido de las más ágiles y efectivas de Europa», ha afirmado Calviño, que ha destacado todas las medidas y la rapidez con la que se tomaron medidas desde el Gobierno para limitar el impacto económico y social de la pandemia, como los ERTE y las ayudas a los autónomos.
En este sentido, y aunque en el Plan Presupuestario no viene consignado ningún importe de estas dos medidas para 2021, Calviño ha indicado que se mantendrán mientras sea necesario, aunque adaptándolas a las circunstancias, como ya se hizo con la prórroga de los ERTE hasta el 31 de enero.
PRESUPUESTOS Y FONDOS EUROPEOS
Sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, la vicepresidenta confía en que puedan llevarse al Parlamento en breve y que cuenten con un amplio apoyo parlamentario. «El Gobierno está trabajando muy intensamente para que, cuanto antes, en las próximas semanas, llevemos el proyecto de Presupuestos al Parlamento», ha explicado.
Calviño ha insistido en la necesidad de unos nuevos Presupuestos, entra otras razones porque España «necesita un vehículo» para todas las inversiones que se puedan financiar con los fondos que llegarán de Europa.
En este punto, y ante la posibilidad de que no haya acuerdo para que el instrumento legal de los fondos esté listo el 1 de enero, la ministra ha precisado que los 27.000 millones de euros de fondos europeos previstos en los Presupuestos, se adelantarán desde el Gobierno.
«Nosotros hemos preparado unos Presupuestos que prevén que van a llegar los fondos en 2021, pero parten de la base de que el 1 de enero de 2021 no vamos a tener los 27.000 millones (…) Vamos a adelantar nosotros los recursos porque no podemos dejar de hacer esas inversiones. Son transformaciones urgentes y no podemos permitirnos esperar», ha subrayado.
Calviño ha asegurado que el Ejecutivo no renuncia a pedir créditos a Bruselas en el marco de los fondos europeos. De hecho, como ya ha dicho en varias ocasiones el Gobierno, la idea es ejecutar los 72.000 millones de euros de transferencias entre 2021 y 2023 de la cifra total de 140.000 millones de euros que corresponden a España, y si es necesario pedir créditos más adelante, en una segunda fase.
«Las transferencias sólo se pueden ejecutar en el periodo 2021-2023 y la prioridad es ejecutar las inversiones que se puedan hacer con estas transferencias, pero para los créditos tenemos un periodo de seis años. Podemos hacer un plan en dos fases y eso es lo que hemos planteado», ha apuntado.
SUELDO DE FUNCIONARIOS Y AJUSTES FISCALES
En relación a si el Gobierno subirá el sueldo de los funcionarios, Calviño se ha remitido a las negociaciones de la ministra de Función Pública, Carolina Darias, con los sindicatos, y ha indicado que la posición del Ejecutivo es la de «apoyar» los servicios públicos y a sus empleados, de los que ha dicho que han realizado y realizan una tarea «encomiable». «Vamos a ver en qué terminan los diálogos», ha dicho.
En el plano fiscal, Calviño ha recordado que se va a crear un grupo de expertos para realizar, más a medio plazo, «una revisión en profundidad de todas las bonificaciones impositivas y en este sentido ha recordado que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) hizo un informe en el que advertía de algunas habían perdido eficacia o ya no tenían sentido.
Respecto a los ajustes fiscales en el corto plazo, Calviño ha recordado que la recaudación aumentará gracias a las tasas ‘Tobin’ y ‘Google’, el plan de lucha contra el fraude, impuestos verdes (sobre el plástico, por ejemplo) y la subida del IVA a las bebidas azucaradas. Sobre la rebaja del IVA de las mascarillas, ha afirmado que ahora mismo «no es una cuestión que pueda suponer un obstáculo importante».
En todo caso, la vicepresidenta no ha querido entrar en otras subidas fiscales, como la del IRPF, porque se sigue negociando. «No voy a hablar de detalles hasta que no termine la negociación», ha apuntado la vicepresidenta, que cree que será cuestión de semanas conocer el contenido de la misma.
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