El Gobierno revisará a la baja el crecimiento económico de España para este año, con una estimación sobre la caída del PIB entorno al 11% y presentará el nuevo límite de gasto no financiero (‘techo de gasto’) así como los nuevos objetivos de déficit y deuda pública.
Estos son los siguientes pasos que dará el Gobierno recogidos en su ‘hoja de ruta’ para presentar a lo largo del mes de octubre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, según han informado a Europa Press en fuentes gubernamentales.
La última vez que el Ejecutivo actualizó la senda y el cuadro macroeconómico fue en mayo, tras enviar el Plan de Estabilidad Presupuestario 2020-2023 a Bruselas.
El último cuadro ‘macro’ recogía una previsión de una caída del PIB del 9,2% este año y un repunte del 6,8% en 2021, si bien fuentes gubernamentales confirmaron a Europa Press que previsiblemente se revisará el descenso del crecimiento hasta una franja de entre el 10% y el 11%, en línea con las estimaciones de distintos organismos como el Banco de España, Comisión Europea o Funcas.
En cuanto al desempleo, las últimas previsiones del Ejecutivo apuntaban a un incremento de la tasa de paro hasta el 19% este año y su moderación al 17,2% en 2021.
Junto con el nuevo cuadro macro y el techo de gasto, el Ejecutivo convocará en los próximos días a las comunidades autónomas para una nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en el que se abordarán las entregas a cuenta del sistema de financiación de las CCAA y se informará sobre el ‘techo de gasto’ y las cuestiones que atañen para tener una base sobre la que construir los presupuestos regionales, junto al cálculo sobre los fondos europeos.
Así, el Ejecutivo prevé presentar y aprobar la nueva senda de estabilidad presupuestaria con los nuevos objetivos de déficit y deuda pública en la primera semana de octubre, al tiempo que informará del límite de gasto no financiero, conocido como ‘techo de gasto’, y actualizará el cuadro macroeconómico, en función del cual el Ejecutivo deberá amoldar su proyecto de Presupuestos, y que tendrá que contar con el visto bueno de Bruselas.
Con estos pasos necesarios para las cuentas públicas, el Gobierno presentará a lo largo del mes de octubre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 con el objetivo de que esté aprobado «a finales de diciembre o principios de enero», según el calendario detallado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
NUEVA SENDA DE DÉFICIT
La última senda de estabilidad presupuestaria del Gobierno proyectaba un déficit público del 10,34% del PIB este año, hasta los 115.671 millones de euros, el mayor déficit desde el año 2012, con una caída de los ingresos del 5,3%, con 25.711 millones respecto al año pasado, hasta 461.043 millones (41,2% del PIB) y un aumento del gasto público del 10,5%, con 57.765 millones de euros más, hasta 576.714 millones (51,5% del PIB). Entonces, Montero cifró el impacto de las medidas para paliar el Covid-19 en 138.923 millones de euros.
El Programa Presupuestario preveía un incremento de la ratio de deuda pública desde el 95,5% del PIB registrado el 2019 hasta el 115,5% del PIB este año. Previsiblemente el Gobierno también tendrá que revisar al alza las cifras de déficit y deuda pública como consecuencia de la crisis.
El Gobierno trabaja con el convencimiento de que, con motivo de la pandemia, el examen de Bruselas no se centrará en la magnitud del déficit público, sino en la capacidad de ejecución de los fondos europeos aprobados para afrontar la reconstrucción económica y los proyectos que se presenten para concentrar los 140.000 millones de euros que, entre transferencias y créditos, corresponden a España.
De cara a los Presupuestos, el ‘techo de gasto’ será expansivo, pero incluirá ya una senda de consolidación del déficit público. Ya en febrero la ministra de Hacienda aprobó una senda de estabilidad y defendió en el Congreso el ‘techo de gasto’ para este año que se elevaba un 3,8% (hasta los 127.609 millones), e incluyó una subida del 3% en el año 2021, hasta los 131.437 millones de euros.
Una vez se den los pasos de la senda de déficit, el cuadro ‘macro’ y el ‘techo de gasto’, el Gobierno iniciará los contactos con los grupos para recabar apoyos a los PGE.
Las opciones contemplan en principio dos alternativas: sacar adelante las cuentas con Ciudadanos y PNV o repetir la fórmula con el apoyo de los grupos que apoyaron la investidura, entre los que figuran ERC, JxCAT o EH Bildu.
Junto con los PGE, en la primera mitad de octubre el Gobierno presentará también el Programa de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el que trabaja y que tiene como ejes centrales la transición ecológica, la digitalización, la cohesión social y territorial y la igualdad de género.
En los próximos seis años España tendrá que gestionar 140.000 millones de euros, a definir en los próximos tres años, 72.000 millones de ellos en transferencias directas y el resto en préstamos.
Ya el 15 de octubre remitirá a Bruselas el Plan Presupuestario en el que esbozará las líneas generales de los Presupuestos y se plasmarán los planes de los fondos europeos, y a lo largo del mes presentará y llevará al Congreso los Presupuestos al Gobierno.
La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, reconoció la posibilidad de que los Presupuestos de 2018 tuviesen que prorrogarse durante unos días por un escaso plazo de tiempo.
En caso de que los Presupuestos del Gobierno de Mariano Rajoy del año 2018 se extiendan un año más, supondría la novena prórroga presupuestaria de la democracia, ya que sucedió anteriormente con las cuentas de 1978, 1982, 1995, 2011, 2016 y 2017 y, por tercera ocasión, sucedería con los de 2018, algo que no había ocurrido anteriormente.
No obstante, desde Hacienda aseguran que se mantiene la intención de presentar «en tiempo y forma» el proyecto de las nuevas cuentas públicas, para que entren en vigor cuando empiece el próximo año.