El Gobierno aplaza la obligación de los desempleados de presentar la declaración de la renta hasta 2026

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El Ministerio de Trabajo ha confirmado este viernes que las personas desempleadas no estarán obligadas a presentar la declaración de la renta en 2024, correspondiente al ejercicio fiscal del año anterior. Esta medida supone una rectificación por parte del Gobierno, que había incluido esta exigencia en la reforma del subsidio por desempleo.

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha publicado una instrucción en la que especifica que la presentación de la declaración del IRPF no será un requisito obligatorio para los solicitantes y beneficiarios de prestaciones por desempleo. De este modo, la no presentación de la renta no tendrá consecuencias en términos de sanciones ni afectará al derecho a recibir las prestaciones.

Inicialmente, el Gobierno había previsto aplicar esta obligación tributaria a partir de 2025. Sin embargo, tras revisar la entrada en vigor de la reforma del subsidio (1 de noviembre de 2024), el Ejecutivo ha considerado que no tendría sentido exigir la declaración del IRPF para un ejercicio en el que la norma no estuvo vigente durante la mayor parte del año fiscal.

Obligación de presentar la declaración a partir de 2026

Si bien en 2024 los desempleados seguirán sujetos a los mismos requisitos fiscales que en años anteriores, a partir de 2026 la presentación de la declaración de la renta será obligatoria para todos los beneficiarios del subsidio por desempleo, independientemente de sus ingresos anuales.

Esta medida se enmarca en el Real Decreto-ley de 21 de mayo de 2024, que introdujo reformas en el nivel asistencial de la protección por desempleo con el objetivo de simplificar el sistema y mejorar su eficiencia.

¿Quiénes están obligados a presentar la declaración en 2024?

Para la campaña de la renta 2024, las reglas vigentes siguen siendo las mismas. Los desempleados que cobren la prestación deberán presentar la declaración solo si superan los límites establecidos para el resto de contribuyentes:

  • No estarán obligados a presentar la renta quienes tengan ingresos inferiores a 22.000 euros anuales provenientes de un único pagador.
  • Si tienen dos o más pagadores, estarán obligados a declarar si han percibido más de 15.000 euros anuales, siempre que uno de los pagadores les haya abonado más de 1.500 euros.
  • Pueden presentar la declaración de manera voluntaria si consideran que pueden beneficiarse de deducciones o devolución de impuestos.

¿Quiénes sí deben presentar la declaración obligatoriamente?

A diferencia de los desempleados, hay colectivos para los que la declaración de la renta sigue siendo obligatoria, independientemente de sus ingresos:

  • Autónomos, independientemente de sus ingresos o actividad.
  • Beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
  • Contribuyentes con rentas del trabajo inferiores a 15.876 euros, debido a la actualización de los requisitos en paralelo a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2024.

Novedades en la declaración de la renta 2024

La campaña de la renta 2024 trae consigo algunas modificaciones relevantes en la fiscalidad de los trabajadores:

  • Reducción por rendimientos del trabajo: Se ha ampliado la reducción fiscal máxima para contribuyentes con rendimientos netos del trabajo inferiores a 19.747,5 euros. La reducción máxima pasa a ser de 7.302 euros (frente a los 6.498 euros del ejercicio anterior).

Este cambio busca aliviar la carga fiscal de los trabajadores con ingresos más bajos y compensar el impacto del aumento del SMI.

Más tiempo para adaptarse a la nueva normativa

El aplazamiento de la obligación de los desempleados de presentar la declaración de la renta hasta 2026 supone un alivio para muchos beneficiarios del subsidio por desempleo. Con esta decisión, el Gobierno da más tiempo para que los ciudadanos y el sistema tributario se adapten a la nueva normativa.

Mientras tanto, en 2024 los desempleados seguirán sujetos a los mismos requisitos fiscales que en años anteriores y solo deberán presentar la declaración si superan los ingresos mínimos establecidos. Con la entrada en vigor de la obligación en 2026, será fundamental estar atentos a futuras modificaciones y requisitos para evitar sanciones o pérdida de prestaciones.