«No hay mejor defensa de la clase media y trabajadora que fortalecer los servicios públicos y no hay peor amenaza que generar desigualdad», ha señalado Montero en la rueda de prensa en la sede del Ministerio, que estaba convocada a las 11:30 horas pero que finalmente se ha retrasado por la falta de acuerdo con Unidas Podemos.

La propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reconocía a esa hora que el acuerdo «aún no estaba cerrado» y aludía a medidas como el gravamen a las rentas más elevadas a partir de los 200.000 euros o la bajada del IVA del 10 % al 4 % a los productos de higiene femenina. Dos medidas que, finalmente, se han incluido en el paquete. «Después de muchos esfuerzos, hemos conseguido un acuerdo en fiscalidad que nos hace un país más justo y solidario», ha añadido en un mensaje en su cuenta de Twitter.

El paquete fiscal del Gobierno llega en una semana donde la batalla fiscal se ha recrudecido hasta niveles desconocidos. La polémica comenzó con la supresión del impuesto de Patrimonio por parte del gobierno de la Junta de Andalucía, al que le siguieron otras comunidades gobernadas por el PP con otras rebajas fiscales. Sin embargo, la sorpresa llegó del lado socialista, con el anuncio del presidente valenciano, Ximo Puig, de una rebaja de impuestos a las rentas medias y bajas.

Así, la vista estaba puesta en la respuesta del Ejecutivo. Y, como se esperaba, se ha situado en contra de la política fiscal de los populares y más en línea con Puig, esto es, en lugar de una bajada de impuestos generalizada, una solo a las rentas bajas y una subida a las rentas altas. No obstante, sí ha recogido el guante de los de Alberto Núñez Feijóo en lo referente a la bajada del IVA en los productos de higiene femenina.