El euro ha tocado este martes su nivel más bajo en casi 20 años frente al dólar estadounidense, arrastrado por las tensiones energéticas en Europa y por la fortaleza del billete verde, que se beneficia de una política monetaria más agresiva de la Reserva Federal (Fed) frente al ritmo pausado en la zona euro para retirar los estímulos.
El euro se cambiaba a primera hora de este martes a 1,0302 dólares, frente a los 1,0433 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior. Se trata de un nivel inédito desde finales del año 2002, la última vez que el euro y el dólar tocaron la paridad.
Al último aumento en los precios de la gasolina en Europa y la elevada inflación, se han sumado las preocupaciones sobre una recesión en las últimas semanas y las críticas del jefe del Bundesbank alemán, Joachim Nagel, a los planes del Banco Central Europeo (BCE) para tratar de proteger a los países altamente endeudados de fuertes aumentos en las tasas de interés.
Por su parte, el dólar no se detiene: al repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se añade el tono decidido de la Fed, que hace apenas dos semanas realizó la mayor subida de tipos de interés desde 1994 con un incremento de 0,75 puntos básicos.
Inminente subida de tipos del BCE
Para frenar el fuerte aumento de la inflación por la guerra en Ucrania, el BCE ha avanzado que en su próxima reunión acometerá una subida de 25 puntos básicos de los tipos de interés. Además, ha adelantado otra subida de tipos en septiembre, aunque en este caso no ha mencionado el volumen de dicho incremento.
El BCE ha revisado notablemente al alza sus pronósticos de inflación en la zona del euro hasta el 6,8 % este año, frente al 5,1 % estimado en las previsiones que hizo en marzo. No obstante, la inflación sigue sin dar tregua: en junio se situó en el 8,6 % en tasa interanual, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios de toda la serie histórica, superando el récord registrado en mayo (8,1 %).