Llega el periodo estival y con él la piscina, la playa, el sol, los videojuegos…. Y los deberes de verano. Los padres tienen el reto de reforzar durante los meses veraniegos los conocimientos que sus hijos han adquirido durante el curso escolar. Y es que para la educación de los menores es fundamental realizar un repaso en las vacaciones que asiente lo aprendido. Para ello, las familias tienen que elegir: ¿Apostar por los cuadernos de verano tradicionales o por las nuevas plataformas online?
El 77% sigue comprando cuadernos de vacaciones, según el informe de Cerebriti “Educación en Casa”, mientras que el uso de plataformas online se ha incrementado en un 60% en los últimos 2 años, según el “Informe anual de Qustodio sobre uso digital de los menores“.
Sin embargo, ¿cuál es mejor? Por un lado, están los que defienden que los deberes tradicionales refuerzan la escritura y la capacidad de memoria. Por otro, los que los ven obsoletos y apuestan por herramientas digitales personalizadas a cada alumno, como es el caso de Smartick, el método online de matemáticas y lectura más utilizado por los niños españoles con una media de 26 minutos/día, según datos de Qustodio.
De hecho, las plataformas educativas son una herramienta de aprendizaje cada vez más instalada en la sociedad española. Tal y como señala un estudio de Qustodio, los menores pasan de media 9 minutos al día durante el curso académico. Un tiempo fácil de ampliar durante el periodo veraniego si tenemos en cuenta que las plataformas educativas ofrecen proyectos intensivos de corta duración. Por ejemplo, el plan de verano de Smartick, que consiste en dedicar 15 minutos al día en fomentar y mejorar sus habilidades con los números o las letras, la concentración, la agilidad mental y el hábito de estudio.
Además de la intensidad del aprendizaje, los métodos de enseñanza online ofrecen otra serie de ventajas:
- Educación personalizada: los cuadernillos veraniegos no adaptan su nivel al conocimiento de cada estudiante. Sin embargo, Smartick, gracias a su método de enseñanza con inteligencia artificial, se adapta a la capacidad y conocimientos de cada uno de sus alumnos.
- Nuevos métodos de aprendizaje: ¿A quién no le gusta romper con su rutina y cambiar? Realizar actividades académicas de una forma distinta contribuye a la capacidad de creatividad e imaginación de los menores.
- Motivación: los niños acaban saturados en el colegio de libros, apuntes y libretas y seguir viendo lo mismo en verano no les entusiasma. Por ello, una herramienta digital que les ofrezca nuevos retos y objetivos a medida que aprenden, les resulta más estimulante.
- Diversión: Aprender mientras disfrutas es una oportunidad que no siempre tenemos. Seguro que los niños agradecen entretenerse con métodos de enseñanza nuevos y regresan al colegio con más confianza y seguridad.
- Comunicación: mediante las herramientas educativas online el alumno no solo se expresa escribiendo, sino también hablando e interactuando con tutores y compañeros.
Javier Arroyo y Daniel González de la Vega, fundadores de Smartick, aseguran que “el verano es el mejor momento para que los niños den un salto académico. Durante el año los contenidos que estudian se ajustan a los planes escolares. Sin embargo, el verano es una oportunidad para adaptar la capacidad de aprendizaje de cada niño a su nivel de conocimiento”.