Nuestro sector inmobiliario no pierde atractivo para los inversores extranjeros. A pesar de las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia, que sí han frenado otros sectores como el turismo internacional en España, durante el primer trimestre de 2021 las compraventas de extranjeros ya han supuesto un 9,72% del total, según datos del Colegio de Registradores.
Estos datos demuestran que la pandemia no ha mermado el interés de los no residentes, que entre 2009 y 2019 aumentaron el número de transacciones hasta en un 200%. Atraídos tradicionalmente por factores como el buen clima, las fórmulas de teletrabajo o trabajo híbrido facilitan aún más trasladarse a vivir a España.
De hecho, según la VIII oleada del Barómetro Inmobiliario – ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios, realizado por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, y su área de desarrollo profesional, SIRA, 6 de cada 10 profesionales inmobiliarios apuntan a la estabilidad y crecimiento moderado en las operaciones de compraventa de inmuebles por parte de los clientes extranjeros en el segundo trimestre de 2021.
Si en junio de 2020 estas operaciones habían caído más de un 20%, en el mismo periodo de este año se acercan a niveles pre-pandemia y esperan que esta tendencia positiva continúe en los próximos meses.
¿Qué requisitos piden los compradores internacionales en una vivienda en España?
Con Baleares a la cabeza, Canarias, la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía figuran en el TOP5 de autonomías con más compraventas, donde los compradores demandan un tipo de vivienda donde priman el confort y la proximidad a infraestructuras y zonas comerciales, según datos del VIII Barómetro Inmobiliario.
Para los profesionales inmobiliarios, los compradores internacionales no tienen un gran interés por la eficiencia energética de su futura vivienda, pero sí prestan especial atención a la calidad de los cerramientos y elementos aislantes del inmueble, como las ventanas o puertas, y valoran positivamente que la casa cuente con sistemas de iluminación, calefacción y aire acondicionado eficientes. El uso de energías renovables o la domótica parecen no tener tanto peso en su decisión de compra.
Para José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, “la estabilidad de las operaciones inmobiliarias con clientes internacionales refleja la buena situación en la que se encuentra el sector y el tradicional interés de estos clientes por fijar su residencia habitual o segunda vivienda en España”. Asimismo, puntualiza que “el reto está en ofrecer, tanto a clientes nacionales como internacionales, hogares cada vez más eficientes y ajustados a las nuevas demandas de espacios más abiertos y exteriores”.
Fernández asegura que “la rápida digitalización de muchas agencias inmobiliarias durante el último año también ha supuesto un plus para acercarse a un cliente que estaba a miles de kilómetros de nuestro país y con limitaciones de movilidad. Y que, ahora, solo tiene que venir a nuestro país para firmar la compraventa ante notario y a veces ni a eso, si lo hace con un apoderado”.