Efecto verano: los hoteles facturan una media de 98,5 euros por habitación, un 6,1% más

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan la cifra asciende hasta los 218,8 euros para los hoteles de cinco estrellas.

Los hoteles siguen beneficiándose del efecto veraniego. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que, para julio, la facturación media por habitación ocupada (ADR) fue de 98,5 euros, un 6,1 por ciento más en comparación con julio de 2016, y el ingreso por habitación disponible (RevPar), condicionado a la ocupación registrada, fue de 74,8 euros, con un repunte interanual del 7,9 por ciento.

Si se analizan los datos por categoría, se descubre que  la facturación media es de 218,8 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 107,9 euros para los de cuatro y de 83,4 euros para los de tres estrellas. Los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías son de 165,4; 90,2 y 67,7 euros, respectivamente. Unos resultados que se prevén que se ajusten en septiembre hacia la baja.

En cuanto a la tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH), el indicador se sitúa en el 6,9 por ciento en julio, lo que supone 2,1 puntos menos que el del mes pasado y 0,7 puntos por debajo de la registrada hace un año. En la misma línea, se revela que Islas Baleares, Cataluña, Andalucía y Canarias son las comunidades con mayor ponderación en el IPH en julio (suponen el 76,9 por ciento del peso total). Los precios hoteleros suben en tasa anual un 10 por ciento en Cataluña, un 9,1por ciento en Canarias, un 8 por ciento en Islas Baleares y un 3,7 por ciento en Andalucía.

Las pernoctaciones también crecen

Los hoteles españoles registraron 43,6 millones de pernoctaciones el pasado mes de julio, lo que supone un 1,6 por ciento más que en el mismo mes de 2016. En este sentido, durante los siete primeros meses del año, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros aumentaron un 3,8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

El moderado avance interanual logrado en julio se debe al aumento del 3,5 por ciento en las pernoctaciones realizadas por los visitantes extranjeros y al descenso del 1,9 por ciento en las realizadas por los residentes en España. La estancia media baja un 0,1 por ciento, hasta las 3,7 noches por viajero.

En julio se cubrieron el 73,1 por ciento de las plazas ofertadas, con un aumento anual del 0,7 por ciento. El grado de ocupación por plazas en fin de semana repuntó un 2,2 por ciento y se situó en el 77,3 por ciento.