El II Observatorio de Salud Laboral 2022-23, creado por Agremia, con la participación de Fremap, ha analizado las principales causas de accidentabilidad, el impacto sectorial y los costes asociados.
Frente a los 1.986 accidentes de trabajo con baja producidos en el CNA 432 (instalaciones eléctricas, de fontanería y otras instalaciones en obras de construcción) y 26.059 trabajadores protegidos por la Fremap en la Comunidad de Madrid en 2022, el pasado ejercicio -2023- se registraron 1.967 accidentes y 27.096 trabajadores. Esto es, pese a haber incrementado la población trabajadora y actividad del sector, la accidentabilidad muestra un pequeño receso.
Para Olga Merino, coordinadora regional de Prevención de Fremap Madrid, “que en 2023 hayan disminuido un 0,96% los accidentes de trabajo con respecto a 2022 pese a haber aumentado el número de trabajadores – casi un 4%-, es una buena tendencia, aunque todos los esfuerzos son pocos en materia de prevención de riesgos laborales”.
También descendió un 12,6% el número de días de baja del trabajador, pasando de 42,11 de duración media en 2022 a 36,78 durante el pasado ejercicio y repercutiendo, por tanto, en el coste medio de la empresa por proceso. En este sentido, según el II Observatorio, en 2023 cada accidente laboral en el sector de las instalaciones energéticas tuvo un coste medio en la empresa de casi 906 euros, un 8,2% menos que en 2022 (987,5 euros).
El Observatorio también detalla los accidentes más acusados en el sector, siendo, por este orden, los siguientes: sobreesfuerzo (un 35%), golpe contra un objeto inmóvil (25,7%), choque o golpe contra un objeto en movimiento (19%), contacto con un material cortante o punzante (12%), y por contactos eléctricos o con sustancias (4,6%), entre otros.
Marina Parra, directora General de Trabajo y gerente del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSS), que abrió el acto de presentación del II Observatorio, puso como ejemplo de “proyecto sólido y fusión perfecta” la colaboración entre una asociación como Agremia, en el que sus asociados, en su mayoría pymes, necesitan un plan de choque en materia de prevención, y Fremap, que tiene los datos y sabe dónde radica el problema de la siniestralidad laboral.
Según los datos del IRSS, en el CNAE 432 el índice de siniestralidad ha descendido un 4,6% el pasado año, identificando 108 causas (un 37,04% correspondió a organización de trabajo y un 32,41% a la gestión de la prevención) en la investigación a 45 accidentes de trabajo.
Con todo, entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023, el índice total de siniestralidad en la Comunidad de Madrid ha sido un 23% inferior que el índice nacional, apuntó Parra.
Desde Agremia, que estuvo representada por su directora General, Inmaculada Peiró, y el responsable del departamento Jurídico, Miguel Ángel Sagredo, anunciaron, tras el éxito de la campaña «4 meses, 4 acciones», iniciada en el último cuatrimestre de 2022, nuevas acciones para fomentar la prevención de los accidentes laborales, sobre todo en cubierta con la instalación de placas solares fotovoltaicas y aerotermia.
El objetivo es seguir sumando entre todos los actores implicados y no dejar de actuar para concienciar en materia de prevención de riesgos laborales.