Aunque es común pensar en la internacionalización del 100 Montaditos o de Grupo Vips en América Latina, hay modelos de franquicia que han invertido los pasos.
España cuenta con una sólida cultura de la franquicia. Sus marcas están presentes en 137 países, a través de 313 enseñas que llevan la bandera de este modelo de negocio a través de los cinco continentes. Lejos de ser un mercado estático, en 2017 registró un incremento del 3,6 por ciento con respecto al año pasado, cuando contaba con 302 enseñas alrededor del mundo, incremento que también se ha percibido en el número de establecimientos en el exterior, que han pasado de 20.891 a 21.730 en solo 12 meses.
Latinoamérica se ha convertido en uno de los mercados predilectos para las franquicias de España. De ahí que, durante este año, se contabilicen 44 enseñas presentes en Panamá (con 80 locales activos), 42 en Colombia (304 locales), 33 en Venezuela y República Dominicana (con 423 y 104 locales respectivamente), 32 en Perú (con 204), y 28 en Ecuador (110), entre otros países de la región. A pesar del potencial de las franquicias españolas dentro y fuera de sus fronteras, los modelos latinoamericanos han logrado nadar a contracorriente y establecerse en las principales ciudades del país europeo.
Los informes de la Asociación Española de Franquiciadores revelan que, para 2017, las franquicias latinoamericanas representan el 4,46 por ciento del total de marcas extranjeras que están operando en el país europeo. En este sentido, existen 224 enseñas extranjeras que están operando actualmente, siendo 10 de ellas provenientes de América Latina. Sin embargo, el liderazgo de la representación latinoamericana recae sobre Argentina, ya que suma seis marcas internacionalizadas.
Uno de sus representantes es Café Martínez, una franquicia que está presente en Madrid, Barcelona y Tenerife, donde destaca por la amplia oferta cafetera, así como por contar con un modelo que disfruta de 160 sucursales en regiones como Uruguay, Paraguay, Arabia Saudí y, próximamente, en Estados Unidos y Bolivia.
Lejos está Argentina de los niveles alcanzados por Francia, desde donde provienen 50 enseñas; así como de Estados Unidos (42), Italia (37) y Reino Unido (12). No obstante, las marcas argentinas logran superar con creces a sus vecinos latinoamericanos, ya que se sitúan por encima de las dos franquicias provenientes de Brasil, así como del único representante de Colombia y de Guatemala.
Justamente, de Brasil es Spoleto. La firma gastronómica, que cuenta con ocho años de trayectoria, ha basado su modelo de negocio en la comida rápida italiana, pero con una característica especial, es el cliente el que decide cuál es su receta y el cocinero se encargará de elaborarla en vivo y en directo. Sin embargo, no siempre el éxito viene de la mano de la cocina. El único representante de Colombia, Totto, es una franquicia que se ha especializado en mochilas, maletas y accesorios desde hace más de 25 años, lo que le ha permitido hacerse un hueco en el mercado español.
Aunque la presencia de franquicias latinoamericanas aún tiene mucho potencial, cuatro países han servido de punta de lanza para la incorporación al mercado español, donde este modelo de negocio genera una facturación superior a los 26.000 millones de euros y que genera 268.986 puestos de trabajo.