Queda poco para el inicio del nuevo curso escolar y miles de universitarios vuelven ha replantearse la misma duda: vivir en un piso o en una residencia universitaria. Entre las dos opciones hay notables diferencias de precio. Si se descarta compartir un piso de estudiantes, la opción sería una residencia universitaria, pero hay que distinguir entre éstas y los Colegios Mayores, porque no son lo mismo. Los Colegios Mayores, normalmente, son más caros y rondan entre 1000 y los 1500 euros de media, y las residencias entre 600 y 750 euros al mes.
Las residencias más caras se encuentran en Madrid y Barcelona, y hay las que ofrecen todas las facilidades o las que solo incluyen el alojamiento. Las más completas pueden llegar a parecer hasta un hotel. Comedor, servicio de lavandería, sala de juegos o gimnasio son algunas de las comodidades que ofrece.
Estas facilidades hacen que las familias de los estudiantes estén más tranquilos que si eligieran otros tipos de vivienda. Para muchos es su primera vez fuera de casa y vivir en un ambiente estudiantil como éste ayuda a su integración. Allí conocen y se relacionan con estudiantes de otras provincias y otros países. Además, una de las grandes ventajas de las residencias es la comodidad, ya que en estos alojamientos te sirven la comida, limpian las habitaciones y hay salas de estudio para concentrarte mejor.
Los pisos compartidos siguen siendo la opción más barata
A pesar de la subida de precios en pisos compartidos, suponen una elección más económica. En el caso de las residencias universitarias no son aptas para todos los bolsillos. Con la subida de los precios en pisos compartidos, las diferencias se recortan.
El precio de una habitación en un piso compartido puede ir desde los 350€ en adelante, pudiendo ascender hasta los 660€ al mes. Al igual que las residencias universitarias, los pisos más caros se encuentran en Madrid y Barcelona.