La mayoría de experiencias enológicas consisten en visitas guiadas por las instalaciones de la bodega, una cata gratuita de vino y un paseo por los viñedos. En algunas zonas se muestra el paso a paso de la elaboración de los productos, el proceso de la vendimia o se ofrecen servicios como la vinoterapia, aplicación por vía externa para tratamientos de belleza basados en masajes con vino.
Muchas zonas rurales se han impulsado gracias al enoturismo y multitud de territorios se han dado a conocer en todo el mundo gracias a sus caldos y espumosos. Europa reúne los mejores destinos de enoturismo como son Portugal, Francia, Italia y, por supuesto, España.
Todos estos países pertenecen a la Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN) entidad impulsora de la celebración del Día Mundial del Enoturismo desde el año 2009. RECEVIN escoge anualmente a una Ciudad Europea del Vino, que en este 2023 recae en Portugal, en la Comunidade Intermunicipal do Douro.
Enoturismo en España
La cultura del vino está muy arraigada en España y desde hace unos años el turismo enológico se impulsó. A continuación, te descubrimos cinco destinos para hacer enoturismo en España y catar el sabor de los mejores caldos este otoño.
Las Rías Baixas
Las Rías Baixas no dejan indiferente a nadie. Su característico Albariño, el clima que envuelve a los viñedos y el paisaje de campo y mar hacen que esta sea una parada indispensable para los amantes del enoturismo.
La Rioja
Si se piensa en vino, inmediatamente a la cabeza viene el nombre de La Rioja. La tierra por excelencia de buenos caldos en la que destacan zonas como las bodegas de Haro o las tapas de Logroño.
Arribes del Duero
En la zona de Arribes del Duero (Salamanca) destacan sus vinos tintos de gran calidad que se elaboran en pequeñas bodegas.
Jerez de la Frontera
El sur de España también esconde vinos de gran calidad. Los de Jerez de la Frontera son finos y licorosos y se producen entre paisajes tan atractivos como los del Puerto de Santamaría, Sanlúcar de Barrameda o el propio Jerez.
Penedés
Al Penedés se le define como un mar de viñedos, bodegas y cavas subterráneas por su proximidad con el entorno marítimo y por su gran presencia de cultivos de uva. Destacan, sobre todo, sus vinos espumosos.