El Congreso ha convalidado dos decretos del Gobierno sobre la prórroga de los ERTE hasta el 31 de mayo y el complemento de las pensiones contra la brecha de género.
El complemento de pensiones se aplicará desde el primer hijo y hasta un máximo de cuatro, y supone una reformulación del anterior complemento de maternidad puesto en marcha por el PP, que ha votado en contra, al igual que UPN, Vox, PNV, PDeCAT, Ciudadanos, CC y Foro Asturias.
Además contempla que el beneficiario de los 378 euros anuales por cada hijo pueda ser el padre si acredita un perjuicio en su carrera profesional. En el caso de no hacerlo, el complemento será para la mujer o para el progenitor con menor pensión si son del mismo sexo.
Este decreto también facilita el acceso al Ingreso Mínimo Vital de colectivos vulnerables como personas sin hogar o temporeros e incluye el COVID-19 como enfermedad profesional para los profesionales sanitarios, entre otras medidas.
El gobierno busca mantener el empleo
En su defensa del decreto ley que prorroga los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo hasta el 31 de mayo, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha llamado a «hacer todo lo posible para que una crisis coyuntural no se convierta en una crisis terminal, estructural«. En este sentido, ha defendido «profundizar en el mantenimiento del empleo».
El decreto convalidado también prorroga la prestación por cese de actividad de los autónomos, así como los subsidios para el sector cultural.
Asimismo incluye la prórroga extraordinaria de los contratos de alquiler o la posibilidad de solicitar un aplazamiento en el pago de la renta por los arrendatarios en situación de vulnerabilidad económica.
Incluye también la ampliación de los tipos de cotización para autónomos, de la cláusula de salvaguarda de la reforma de las pensiones de 2011, que garantizaba las condiciones de jubilación previas para las personas despedidas antes de su entrada en vigor o las medidas del Plan Me Cuida, con medidas de conciliación.
Díaz ha asegurado que los ERTE demuestran «que es posible blindarse ante la destrucción de empleo, incluso en las más adversas circunstancias».
Así, ha explicado la ministra que «el escenario que está construyendo» la continuidad del sistema «incorporará la dinámica de flexibilidad interna al funcionamiento ordinario del mercado de trabajo» y facilitará «una alternativa a los despidos ante las caídas en la actividad».
También para «propiciar oportunidades formativas» y la «especialización» de las empresas para aprovechar el parón de la actividad, obligada por la crisis sanitaria, y por ello ha defendido la fórmula de la formación proporcionada por las propias empresas y las convocatorias estatales.
«Fruto de esta estrategia, que nos compromete y que será emblema de nuestra gestión, más de un millón de personas trabajadoras durante sus ERTE han accedido a acciones formativas, que son garantía de empleabilidad y futuro», ha asegurado Díaz.
Los trabajadores en ERTE aumentaron a 739.000 al finalizar enero