La llegada del mes de septiembre supone un gran aumento del gasto con la Vuelta al Cole, que según la OCU asciende a 1.890 euros por familia. A lo que hay que sumar en esta temida cuesta de septiembre las facturas de luz, agua y gas, que de media rondan los 120 euros mensuales.
De este montante, el mayor porcentaje se destina al gasto en electricidad, principalmente por los precios históricos alcanzados este año y la nueva tarificación implementada el mes de junio, que afecta a 12 millones de hogares en España. Esto hace que muchas familias busquen alternativas para ahorrar en casa.
UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, ha analizado las alternativas más eficientes para el uso de energía en los hogares, que permiten reducir los gastos en la factura, especialmente en este mes de septiembre, respetando el medioambiente.
Nuestro país cuenta con grandes ventajas para el empleo de las energías verdes, gracias a sus condiciones climáticas. De hecho, España es uno de los mercados más importantes de toda Europa en producción de energías renovables. Una prueba es que el 44% de la electricidad generada en España en 2020 venía de fuentes de energía verde, según la Red Eléctrica de España; el dato más alto registrado y con tendencia al incremento.
Del conjunto de las energías renovables, la más accesible para los hogares es la solar, a través de la instalación de placas solares para el autoconsumo, que permiten un ahorro estimado de hasta un 20% en la factura de la luz.
Así, si la instalación de una placa solar cuesta alrededor de 5.000 euros, gracias al ahorro anual en la factura eléctrica de en torno a 1.100 euros, la inversión se amortizaría en un plazo de cinco años aproximadamente.
Dentro de la factura eléctrica se incluye una amplia tipología de partidas eléctricas. Por ejemplo, los electrodomésticos representan el 20% del gasto, unos 2.000 kWh. Un consumo mayor cuanto más antiguo es el electrodoméstico, pues aquellos que cuentan con la etiqueta A+++ y A+ disminuyen el gasto hasta un 60%.
Por su parte, la iluminación ronda de media un consumo en torno a los 400 kWh y, a pesar de ser un gasto menor en el conjunto de la factura eléctrica -de en torno al 5%-, con el uso de placas solares de autoconsumo se puede ahorrar la mitad del coste al darle al interruptor.
No obstante, el mayor gasto doméstico lo representan la calefacción, que supone casi la mitad del consumo. Por tanto, según los expertos de UCI, recomiendan apostar por sistemas eficiente, como la aerotermia o la geotermia, que funcionan con bombas de calor activadas por el aire exterior y por la temperatura estable de la tierra, respectivamente, y se podría ahorrar en torno al 70% en las facturas, además de reducir en casi un 30% la emisión de gases contaminantes.
Pero todavía los españoles son reticentes a invertir en energía eficiente en sus hogares, pues según la última oleada del Barómetro Inmobiliario – ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios’, solo un 16% de los futuros propietarios está interesado en la eficiencia energética de su vivienda. Además, la mayoría de los inmuebles en España tienen un certificado energético bajo (tipo E-G, mayoritariamente).
Una visión que como recuerda Cátia Alves, directora de RSC y Sostenibilidad de UCI, “es verdaderamente preocupante porque con esta actitud estamos dando la espalda a una oportunidad de ahorrar en nuestro hogar y de ser respetuosos con el medio ambiente en nuestros comportamientos diarios. Apostar por la eficiencia energética en casa es una clave de futuro de inversión económica y medioambiental y nuestras acciones deberían estar encaminadas en esta dirección”.
Además, según los expertos de UCI, con sencillos comportamientos diarios, que no requieren de una gran inversión, también se contribuye a ahorrar en el hogar, más en momentos de mayores dificultades como esta cuesta de septiembre.
Entre estos comportamientos de ahorro, los expertos de UCI apuntan a no dejar en standby los electrodomésticos y dispositivos electrónicos, pues suponen el 2% del gasto eléctrico, y cargar las baterías al completo y preferiblemente en modo avión. Asimismo, recuerdan aprovechar al máximo la luz natural, usar bombillas LED y, en la cocina, tener cuidado con no abrir continuamente el frigorífico o no abusar del horno, que es uno de los electrodomésticos de mayor consumo.
Igualmente, recuerdan a aquellos hogares sujetos a la tarificación eléctrica con discriminación horaria hacer el mayor consumo de electricidad en el fin de semana o a última hora del día, que son los momentos más económicos.