La numismática es la disciplina que estudia las monedas y medallas, principalmente las antiguas, tal y como recoge el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Las monedas de euro (de 2 euros, de 1, y de 50, 20, 10, 5, 2 y 1 céntimo) que entraron en vigor hace casi 20 años en gran parte de la Unión Europea, incluida España, no cuentan con suficiente antigüedad para despertar el interés de los numismáticos.
En cambio, descartada la antigüedad, el interés coleccionista por las monedas de euro reposa en la curiosidad, en la exclusividad o en el hecho de que contengan algún error, que es posible.
Las monedas de euro valiosas son algunas como las acuñadas en la Ciudad del Vaticano, en el Principado de Mónaco o en la República de San Marino.
Al ser países tan pequeños, producen cantidades muy menores de monedas de euro, y por eso son tan codiciadas entre los coleccionistas. Por ejemplo, se ha llegado a pagar 130 euros por una moneda de euro de Mónaco de 2009.
Otras posibilidades son el error. Por ejemplo, Portugal acuñó en 2008 unas monedas que contenían un error en el mapa de la Unión Europea. Ese ejemplar se vendió por 105 euros.
Cuando se juntan exclusividad y error, el precio se multiplica. Es el caso de una moneda de euro de Mónaco acuñada en el año 2007. Esa moneda contenía un error en la fecha de inscripción y se vendió por 365 euros.