La experiencia de pago de los consumidores está constantemente en evolución. En España, el proceso está avanzando a pasos agigantados, al punto de que es el principal país de la Unión Europea (solo por detrás de Reino Unido) en la adopción de los pagos contactless.
No es secreto para nadie que la pandemia también impactó en la forma de pago por parte de los consumidores, quienes se han volcado a realizar sus compras a través de tarjetas, móviles o relojes inteligentes. En este sentido, existe una demanda de que los comercios (de todos los sectores) cuenten con una oferta moderna de puntos de venta.
Considerando que casi 9 de cada 10 españoles realizan sus pagos en los terminales de puntos de venta físicos, resulta evidente que contar con dispositivos que se adapten a los nuevos requerimientos del usuario se transformará en un valor añadido durante la experiencia de compra.
Conscientes de esta ventaja competitiva, existen empresas que están innovando de forma constante en la oferta de puntos de venta. El caso más reconocido es el de myPOS, que cuentan con amplia gama de productos que se adaptan desde las tradicionales tiendas y comercio minoristas hasta a taxis, transportes, hoteles y establecimientos de ocio o de servicios profesionales.
La empresa, además, cuenta con el servicio de creación de ecommerce, donde se pone un especial hincapié en materia de seguridad. No en vano, sus productos cuentan con 3D Secure (el mayor grado de encriptación de seguridad de la industria) y con protección anti-fraude (seguimiento sofisticado combinado con servicios fiables de prevención de fraude).
La importancia de contar con modernos puntos de venta no es una tendencia pasajera. Al contrario, los análisis del mercado apuntan a que la utilización del móvil (y relojes inteligentes) para envío de dinero, pagos en comercios físicos y compras online se disparará en todos los países.
El hecho de que el usuario sea cada vez más móvil indica que este dispositivo sigue su evolución para convertirse en la cartera, el instrumento de pago y el canal desde el que se realizan las compras.
Además, los españoles que pagan con dispositivo móvil se decantan mayoritariamente (66%) por la modalidad de pago NFC, basada en el intercambio de datos de forma inalámbrica, frente a otras opciones como el QR o el pago directamente desde la app.
El uso del smartphone para compras en e-commerce también sigue creciendo en España, donde 6 de cada 10 españoles declara utilizarlo, aunque por debajo de otros países de Europa y Latinoamérica. A ello se suma el incremento de la frecuencia en compras online, que son realizadas al menos una vez al mes por el 56% de los españoles, pero todavía lejos del 69% de Reino Unido.