Recientemente, el Banco Central Europeo ha anunciado una nueva subida de 0,75 puntos porcentuales en los tipos de interés, hasta situar esta tasa en el 2%, su mayor valor desde principios de 2009. Después de casi una década con los tipos en negativo, los máximos que está sufriendo la inflación -situada en el 7,3%- han provocado que la institución europea se haya visto obligada a aumentar en doscientos puntos básicos esta tasa en menos de tres meses como una de las medidas para revertir esta tendencia. Una de las principales consecuencias de este incremento ya está siendo la mayor dificultad para acceder a los préstamos bancarios, tanto personales como hipotecarios, así como unos intereses más altos.
Ante este contexto de incertidumbre, los expertos de Solvia, firma líder en servicios inmobiliarios para particulares, empresas e inversores, identifican las principales claves que marcarán el futuro de las hipotecas en las últimas semanas de 2022:
- Encarecimiento de los préstamos. Después de una década de descensos, en los últimos meses estamos asistiendo a un cambio de rumbo en los precios de las cuotas hipotecarias, que seguirán encareciéndose en lo que queda de año. De hecho, así lo apunta el Banco de España en su último ‘Informe de Estabilidad Financiera’ de otoño, donde estima que este incremento esté presente, incluso, durante los próximos trimestres. Así, en el caso de las hipotecas variables, se prevé que el Euribor siga aumentando hasta alcanzar el 3% al finalizar el año. En el caso del tipo fijo, en la mayoría de los bancos los intereses ya se sitúan por encima del 3% TAE y todo apunta a que irán a más mientras el Euribor continúe su tendencia alcista.
- Compraventas. Según los últimos datos publicados por el INE, la compraventa de inmuebles en agosto de 2022 alcanzó un total de 57.327 operaciones, casi un 15% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando el Euribor estaba todavía en negativo. Pese a que hay indicadores que apuntan una moderación en el número de ventas en los próximos meses, muchos compradores querrán anticiparse a subidas de los tipos de interés, que podrían seguir creciendo a lo largo de 2023.
- Endurecimiento de requisitos para acceder a una nueva hipoteca. Tal y como muestra la última ‘Encuesta sobre Préstamos Bancarios’ del Banco de España, los criterios de concesión de préstamos y, en concreto, de créditos hipotecarios se están endureciendo enormemente, tanto en España como en el resto de la Unión Europea. Los bancos estarían, en este caso, aplicando la prudencia debido al deterioro de las perspectivas económicas y de la normalización de la política monetaria, que se está traduciendo en un repunte de los costes de financiación.
- Auge de las hipotecas mixtas. El aumento del Euribor y el fin de las hipotecas fijas a buen precio están dando paso a otra modalidad que se encontraba en desuso en los últimos años: las hipotecas mixtas (combinación del pago de una cuota mensual a tipo fijo durante los primeros años con una de tipo variable durante el resto ejercicios hasta su vencimiento). Cada vez son más los usuarios que se están interesando de nuevo por estos productos menos susceptibles a las variaciones actuales del mercado, debido a que muchos bancos ofrecen intereses más bajos que en las hipotecas a tipo fijo, con el objetivo de atraer clientes.
- Intervención estatal. El Gobierno ha llegado a un acuerdo con las patronales bancarias con el objetivo de evitar que el encarecimiento de las hipotecas impida a los colectivos más vulnerables hacer frente al pago de sus cuotas y que, a falta de los últimos detalles, se espera que beneficie hasta a un millón de familias. Además, también han acordado una actualización al contexto actual del Código de Buenas Prácticas Hipotecarias, lanzado en 2012.