A través de la campaña online se están recopilando historias que demuestren que las mujeres se ven obligadas a escoger entre su vida profesional o la personal.
Las científicas españolas plantan cara a la desigualdad laboral. La denuncia empezó de la mano de María de la Fuente, quien organizó una recolecta de firmas en la plataforma Change.org tras haber “sido penalizada en el trabajo debido a mi maternidad”. A pesar de que esta ‘batalla’ inicial era con el Instituto Carlos III para que tuviera en cuenta “los períodos correspondientes a las bajas de maternidad a la hora de evaluar el desempeño profesional”, el movimiento ha seguido creciendo.
María de la Fuente ha explicado que el departamento de Relaciones Institucionales del Instituto Carlos III se puso en contacto con ella para disculparse. No obstante, explica que “lo cierto es que no hicieron nada para tratar de enmendar la situación. De hecho, sacaron un concurso similar que vulneraba los principios de igualdad”. En este sentido, ha reforzado sus esfuerzos para demostrar que su historia no es un caso aislado, sino uno de los tantos que existen porque “elegir entre ser madre o tu carrera profesional está normalizado”.
Con la campaña #oCientificaoMadre se han recogido varios testimonios en vídeo, entre los que se encuentran el de la neurobióloga Carmen Agustín, quien recuerda cómo a una compañera suya el supervisor le dijo que estaba tirando su carrera científica por la borda al tener hijos; o el de Diana de la Iglesia, doctora en Inteligencia Artificial, quien tuvo que renunciar a un contrato de investigación meses después de dar a la luz por la imposibilidad de conciliar.
Sin embargo, De la Fuente no ha querido limitarse al ámbito científico. “Sabemos que ser madre no solo penaliza a las investigadoras, sino a las mujeres en general. Por eso te animamos a que, si te sientes identificada con nuestra denuncia, cuentes tú también tu caso bajo el hashtag #oCientificaoMadre”.
La petición, que aspira a alcanzar un total de 300.000 firmas, ya cuenta con más de 270.000 personas que han apoyado la lucha para que las mujeres no tengan que elegir entre su vida profesional o personal.