La Generalitat de Cataluña está preparando una ley para ampliar los espacios libres de humo en exteriores, de manera que se prohibiría fumar en terrazas de bares y restaurantes, entornos escolares y paradas de autobús.
Lo ha anunciado este viernes el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, en declaraciones a TV3, en las que ha explicado que debe haber un «periodo de transición» y que la medida responde al estancamiento en la reducción de fumadores, que desde el 2017 se mantiene estable sobre el 23 y 24% de fumadores sobre el total de población, por lo que, ha asegurado, hay que dar «un impulso» desde la administración para que desciendan las cifras.
El Departamento de Salud está ultimando el borrador de la normativa para llevarla al Consell Executiu en las próximas semanas, tras lo cual se enviará al Parlament para su trámite parlamentario, ha indicado el conseller, que no ha detallado, por contra, las sanciones que habría por incumplimiento
Esta iniciativa va en la misma línea de trabajo del Plan Integral contra el Tabaquismo, encallado desde hace varios meses en el Ministerio de Sanidad.
Argimon ha recordado que estas medidas ya se las había planteado Cataluña para una normativa estatal que aún no ha prosperado: «Ahora lo podemos hacer nosotros -desde la Generalitat-, perfectamente», ha considerado.
Tratamientos sustitutivos de nicotina gratuitos para personas con rentas bajas
Por otro lado, Argimon ha explicado que, como la incidencia del tabaquismo es mayor entre las personas con menos recursos, se ofrecerá a partir de enero de 2023 de forma gratuita tratamientos sustitutivos de nicotina a las personas con rentas por debajo de los 18.000 euros anuales y que quieran dejar de fumar.
Así, ha explicado que el tratamiento tiene un coste de unos 300 euros -por lo que ha considerado que «desembolsarlos de golpe, o en dos tandas, a mucha gente le cuesta»- y complementa la ayuda que puede prestar la atención primaria, centros hospitalarios y profesionales del 061.
A diferencia de la normativa de los espacios libres de humo, esta medida no tiene que pasar por el Parlament, sino que solo lo debe aprobar el Departamento de Salud y se empezará a aplicar en enero, ha precisado el conseller, quien ha cifrado entre 600.000 y 700.000 las personas fumadoras con una renta inferior a los 18.000 euros.
El conseller de Salud ha dicho estar «muy agradecido» con el gasto en su departamento durante 2022, y ha señalado que será similar al de 2021 y 2020 sin los fondos destinados a responder a la pandemia. «Claramente necesitamos dinero para mejorar las condiciones de los trabajadores», ha vuelto a repetir de cara a la negociación de los presupuestos, y ha confiado en que para el 2023 se mantenga la tendencia de 2022.