Capital Energy ha anunciado que retrasa su salida a bolsa ante la sobre oferta causada por la gran cantidad de compañías que se abrirán al mercado en abril.
La compañía de Jesús Martín Buezas no descarta salir a Bolsa más adelante, pero esperará una nueva ventana de oportunidad. La empresa contaba ya con gran parte del trabajo hecho por parte de Goldman Sachs, UBS y el bufete Pérez Llorca, pero las valoraciones que se estaban poniendo sobre la mesa en estos momentos no han resultado adecuadas. Los problemas con los que se están encontrando las entidades se centran, principalmente, en la forma de valorar el avance de los proyectos.
Capital Energy siempre ha mantenido que la salida a bolsa era una de las opciones que estaban estudiando pero, al mismo tiempo, se encuentra en una fase de negociación avanzada de líneas de financiación sin recurso para sus proyectos de energías renovables por un importe de hasta 1.000 millones de euros con BBVA y con un fondo de deuda nórdico del que no se ha desvelado el nombre
Esta cantidad se sumará a los acuerdos que la empresa ha cerrado en los últimos meses con diversas operaciones de financiación, tanto con bancos nacionales, como Banco Sabadell, como con inversores institucionales internacionales, por un montante global de 300 millones de euros que garantizan sus necesidades para los próximos 18 meses.
La empresa además ha ido avanzando en el desarrollo de su cartera de proyectos en los últimos meses y ha firmado acuerdos con algunos de los principales suministradores mundiales de aerogeneradores, habiendo sellado contratos para equipar sendos parques eólicos con Siemens Gamesa y GE Renewable Energy, compañía esta última con la que ha alcanzado además, un acuerdo marco para el suministro de hasta 1.000 MW en los próximos tres años.
Cabe destacar que la compañía mantiene en la actualidad negociaciones avanzadas con otros proveedores de turbinas punteros a nivel mundial dispuestos a respaldar el proyecto industrial.
La irrupción de Acciona entre las salidas a bolsa del negocio de renovables ha puesto patas arriba las operaciones de menor tamaño, ya que la compañía de la familia Entrecanales es la gran estrella de estos procesos de desinversión en una operación que se espera que sirva de termómetro para el sector.
Repsol, otra de las grandes empresas que se plantea acudir al mercado, insiste también en que la opción de incorporar un inversor institucional en el capital sigue abierta. La petrolera espera tomar una decisión durante este próximo año pero tiene también ya tanto al equipo formado por JP Morgan, Linklaters, Uría y Freshfields trabajando en la colocación o en la incorporación de un socio.
El sector sigue además de cerca otras operaciones que tienen sobre la mesa empresas de energías renovables como OPDE que cuenta con el asesoramiento de Banco Santander, Citi y Rotschild. La compañía había iniciado un proceso para buscar un inversor pero optó finalmente por una salida a bolsa; Ecoener que tiene contratado a Société Générale, y sigue deshojando la margarita y Factorenergía o EiDF.
Gransolar, por su parte, trabaja en una operación de venta de la compañía aunque llegó a analizar la salida a bolsa de una parte de su negocio. La compañía cuenta con Bank of America y AZ Capital para llevar a buen puerto la operación. La intención de la empresa es lograr un acuerdo antes del verano