El neobanco Bnext ha obtenido la luz verde por parte del Banco de España para emitir cuentas y tarjetas sin depender de otra entidad, así como mayor control de sus servicios
La empresa emergente financiera Bnext ha conseguido la autorización del Banco de España para operar como entidad de dinero electrónico, lo que le permitirá emitir cuentas y tarjetas sin depender de otra entidad y tener «más control y capacidad de decisión» sobre sus servicios, ha informado la startup.
Bnext, que cuenta con más de 350.000 clientes en España, podrá a partir de ahora emitir sus tarjetas y cuentas directamente, y al obtenerla en el país no tendrá que «pasaportearla» desde otro país de la Unión Europea, según ha explicado su consejero delegado, Guillermo Vicandi.
«Nuestros clientes son mayoritariamente españoles y nosotros somos un neobanco español, por lo que nuestro deseo era estar regulados por una institución como el Banco de España», ha añadido Vicandi a través de un comunicado.
Las entidades de dinero electrónico, según la Ley 21/2011, de 26 de julio, están autorizadas a emitir dinero electrónico para efectuar operaciones de pago, conceder créditos y gestionar sistemas de pago, pero no pueden captar depósitos y sus cuentas tienen que ser de pagos, por lo que no pueden devengar intereses.
Los servicios para los usuarios de Bnext seguirán siendo los mismos
La entidad ha confirmado que seguirá ofreciendo los mismos servicios durante su transición a entidad de dinero electrónico, y una vez se produzca, los clientes contarán con una cuenta de dinero electrónico y una nueva tarjeta que permitirá la domiciliación de recibos y transferencias.
Aquellos clientes que no quieran operar con el nuevo modelo, podrán seguir utilizándolo como la actualidad, y el proceso de apertura de nuevas cuentas seguirá siendo el mismo: haciendo el registro a través de la aplicación móvil de Bnext o la página web, y una vez recibida la tarjeta, activándola utilizando el código personal en la aplicación.
Bnext ofrece actualmente una cuenta para realizar compras y una tarjeta prepago, así como servicios para enviar y solicitar dinero a través del móvil.
Además, cuenta con una plataforma o marketplace de productos de inversión, ahorro, seguros y préstamos ofrecidos por terceros.
Los clientes de este neobanco español gastan unos 450 euros mensuales con su tarjeta y cuenta y hasta octubre habían procesado más de 45.000 contrataciones de productos financieros de terceros, según explicó su consejero delegado.
El neobanco cerró en octubre una ronda de financiación de 22,5 millones de euros, a los que sumó otros 3,3 millones en una campaña de financiación participativa («equity crowdfunding») y recientemente comenzó a operar en México, donde cuenta con más de 170.000 usuarios de ese país en lista de espera.