Las compras por internet tienen marcada la fecha del viernes 25 de noviembre. En la antesala de la Navidad, el Black Friday abre la puerta a los días de mayor consumo del año, con descuentos que ofrecen la oportunidad de adquirir productos más baratos, siempre que las compras se hagan con cabeza.
El coronavirus aceleró la digitalización de los comercios y también impulsó la venta on line, aunque redujo los ingresos de uno de cada diez hogares. Este año la inflación y la subida de los tipos de interés pueden retraer el consumo.
Con origen en Estados Unidos, el Black Friday hace referencia a que los balances cambian los números rojos por el color negro, es decir los negocios se anotan ganancias, al día siguiente de Acción de Gracias, la fiesta más señalada para las familias estadounidenses.
El 25 de noviembre se ha convertido en un hito marcado en el calendario, ya que los comerciantes pueden aprovechar el tirón publicitario para vender sus productos, aunque este año puede haber menos ofertas. El otoño inusualmente cálido ha hecho que las prendas de abrigo casi no se hayan vendido por lo que sería raro ver grandes descuentos. En algunos casos, las tiendas no limitan las ofertas a un solo día y extienden la campaña durante una semana o incluso más.
A la hora de realizar las compras, las asociaciones de consumidores como la OCU o Facua, recomiendan una serie de consejos para que el Black Friday no se convierta en un viernes negro.
1. Busque y compare
No hay que dejarse llevar por las compras impulsivas y es aconsejable mirar en varios comercios, tanto físicos como en la red. El mismo producto puede encontrarse a precios muy diferentes, hay comparadores on line, que facilitan la labor. Es conveniente simular el proceso ya que al precio publicitado pueden añadirse los costes de envío encareciendo la compra. Si se desea un artículo concreto hay que rastrear el precio con antelación, para comprobar si el descuento es real. Facua denuncia que algunas webs suben los precios un par de semanas antes para luego ofrecer una rebaja ficticia.
2. Una lista ayuda mucho
Una lista previa y bien pensada de lo que realmente se necesita es recomendable. Hay que revisarla cuidadosamente porque en artículos de moda puede salir a cuenta esperar a las rebajas. También ayuda fijarse un límite de presupuesto para no gastar de forma impulsiva, dejándose llevar por los aparentes descuentos. El mismo precio es más atractivo si se publicita con una rebaja del 70% que del 20%.
3. Comprobar las direcciones
Para evitar timos o engaños, antes de comprar por internet, es importante comprobar siempre la URL, es decir, la dirección del portal web a través del cual se está realizando la compra o que se trate de una aplicación oficial, si se adquiere un bien o servicio con el móvil. Para más seguridad, se puede comprobar la dirección física del vendedor.
Es conveniente, no dejarse llevar en exceso por las reseñas que loan las bondades de algunos productos, algunas pueden ser falsas o subvencionadas por los propios anunciantes. Amazon ha demandado en los tribunales españoles a la empresa Agencia Reviews por publicar reseñas falsas en su portal.
4. Tarjetas exclusivas para compras online
Los expertos recomiendan emplear tarjetas de uso exclusivo para las compras por internet. Ya sean de prepago, crédito, Paypal u otros sistemas como Bizum. Se desaconseja realizar transferencias bancarias si el vendedor no inspira confianza o hay quejas de otros consumidores. Otra recomendación es no usar cualquier red WIFI, las de acceso público o gratuitas no son seguras y los ciberdelincuentes pueden hacerse con el número de tarjetas de crédito, contraseñas o datos bancarios, es mejor esperar y usar la wifi de casa o la red móvil del teléfono.
5. Invertir en productos de gama alta
Los descuentos del Black Friday son una oportunidad para invertir en productos más caros, por ejemplo los electrónicos o complementos de moda como bolsos o calzado. Hay que tener cuidado porque si los precios son sospechosamente baratos puede tratarse de falsificaciones. También es una buena ocasión de adelantar la compra de los regalos de Navidad, incluidos los juguetes para los más pequeños.
6. Devoluciones online
La ley da un margen de 14 días en las compras por internet para arrepentirse y devolver el producto sin tener que dar ninguna explicación, siempre y cuando no haya sido abierto o modificado. En algunos casos, el vendedor cobra los gastos de envío por la devolución del artículo.
7. El precio baja, la calidad no
La ley no permite la venta de saldos o artículos con tara como rebajados en el Black Friday o en otra campaña promocional. Los productos rebajados tienen que tener la misma calidad. Si no estás satisfecho en una tienda física, tienen que darte una hoja de reclamaciones. Debes rellenar tres copias: una para ti, otra para el comercio y una tercera que deberás presentar en la Oficina de Consumo.
8. Guardar el comprobante de compra
Conservar siempre el tique de compra o recibo para posibles devoluciones o reclamaciones futuras. En caso de abrir el producto sólo se podrá cambiar por otro idéntico. Atención a las condiciones especiales que pueden estar en vigor durante las campañas promocionales (no aceptar pago con tarjeta, cambiar su política de devoluciones). Las tiendas pueden fijarlas en periodos de rebajas pero deben anunciarlo de forma clara y visible.
9. Las garantías se mantienen
Aunque haya grandes descuentos, las garantías son las mismas de siempre. En caso de comprar un producto defectuoso de fábrica, el comercio está obligado a la devolución del importe. Es el único caso en el que las tiendas tienen que devolver el dinero. En general, si te equivocas de talla o modelo no tienes derecho al reembolso. Conviene comprobar la política de cambios y devoluciones del comercio, antes de comprar.
10. Etiquetado original
Junto al precio rebajado debe aparecer siempre etiquetado el precio original, el porcentaje de la rebaja efectuada o ambas cosas, tanto en grandes almacenes como en comercios online.
Este decálogo de consejos para el Black Friday se resume en la recomendación de pensar antes de comprar, hacerlo en sitios de confianza y no renunciar nunca a nuestros derechos como consumidores.