Según las conclusiones del primer ‘Estudio de impacto socioeconómico de Bankia’, referente al pasado ejercicio.
Bankia saca músculo dentro del sector financiero. La entidad bancaria ha buscado demostrar cuál es el impacto directo, indirecto e inducido que genera en la economía española. En este sentido, ha contado con el apoyo de la consultora KPMG para valorar su actividad como entidad financiera, los empleos que genera, su contribución fiscal y el cumplimiento de los compromisos con sus proveedores favorecen el flujo de recursos a la sociedad.
A través del ‘Estudio de impacto socioeconómico de Bankia’ se revela que la institución logró, en 2016, contribuir con 4.698 millones de euros al Producto Interno Bruto (PIB). A lo que suman una generación de empleo de 47.046 puestos directos e indirectos de trabajo, por lo que aseguran que, a lo largo del año pasado, destinaron 501 millones de euros en sueldos y salarios, así como otros 724 millones de euros en el ámbito de impuestos y recaudos.
“Este primer informe de impacto socioeconómico ha supuesto un punto de partida que ha permitido detectar aspectos de mejora sobre los que continuar trabajando año tras año con un único objetivo: poner de manifiesto los impactos que se generan a través de la actividad de Bankia en el entorno económico y social”, apuntan desde Bankia. En este sentido, también ha puesto de manifiesto que España hubiese tenido que pagar 12.000 millones de euros si no hubiese realizado el proceso de reestructuración bancaria de donde ha nacido la entidad.
Otros de los datos que apunta el Estudio de impacto socioeconómico de Bankia’ son los 1.359 millones de euros destinados a nuevos créditos al consumo concedidos a particulares o los 9.900 millones de euros para el impulso de operaciones de comercio exterior. Sin olvidar, los 16,6 millones que se han otorgados en créditos para las pymes, autónomos y empresas de España.
Para medir esta contribución, se ha utilizado el marco ‘Input-Output’, un instrumento estadístico-contable basado en datos procedentes de la contabilidad nacional que permite describir el flujo entre los diferentes sectores de la economía durante un período fijo de tiempo, en este caso, durante 2016.