Nicolás Palacios, presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, pone de relieve la solidaridad española, siendo el país que más dona alimentos en Europa, logrando 21 millones de kilos en un solo fin de semana.
Una familia entra al supermercado. En las puertas, un grupo de voluntarios les reciben. A su lado, un coche lleno de alimentos que se distribuirá entre los más necesitados. La solidaridad en España es reconocida, “no en vano nuestro país está a la cabeza de los países europeos donde más se dona, con 0,72 kg por habitante”, afirma a IberoEconomía el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, Nicolás M. Palacios Cabero. De ahí que, en la reciente ‘V Gran Recogida de Alimentos’ se lograse superar los 21 millones de kilos de alimentos en un fin de semana.
Lejos de conformarse con la gran labor realizada, la Federación Española de Bancos de Alimentos se plantea una meta más ambiciosa: recobrar la cifra de los 100 kilos/persona/año que se distribuían al comienzo de la crisis. Con esta cifra, “se está a un paso de alcanzar 115 kilos/persona/año que suponen cerca de los 400 gramos mínimos que, según la FAO, necesita una persona para alimentarse”, explica Palacios Cabero
¿Cuáles son los resultados que destacaría de la “V Gran Recogida nacional de Alimentos”?
El primer aspecto a destacar en esta ‘V Gran Recogida de Alimentos’ es el éxito de la campaña de este año. Así lo indican las cifras finales de alimentos recogidos: se ha conseguido superar los 21 millones de kilos de alimentos recogidos en tan solo un fin de semana de llamamientos a la solidaridad ciudadana.
Para ello, hemos contado con el inestimable esfuerzo de todo un batallón de hasta 130.000 voluntarios, todo un récord en esta edición. Jóvenes, mayores, hombres, mujeres, grupos de chavales amigos, amas de casa o matrimonios que durante todo el fin de semana, en turnos de cuatro horas, se enfundaron sus petos emocionados para que les identificasen los donantes en las tiendas de toda España y conseguir una vez más que los españoles llenaran las despensas de los Bancos de Alimentos.
Hemos contado también con el apoyo de las empresas colaboradoras de todos los sectores y el de las cadenas de distribución alimentaria, facilitando y haciendo posible la organización de la campaña para estar presentes en los 11.000 puntos de recogida previstos, así como con la generosa y amplia cobertura que nos han dispensado los medios y empresas de comunicación y las redes sociales.
Las cifras alcanzadas son similares a las del año anterior, ¿a qué se puede atribuir este compromiso solidario?
En esta Gran Recogida de Alimentos 2017, la cifra global en kilos ha bajado ligeramente, la campaña ha recogido un 3 por ciento menos. Sin embargo, a pesar de que ese cómputo global haya sido menor, hemos mejorado notablemente en la calidad de los alimentos recogido. En esta ocasión se ha incidido en la necesidad de donar y de entregarnos productos más nutritivos que los tradicionales, como son la pasta, el arroz y las legumbres secas. Es decir, hemos priorizado alimentos más difíciles de conseguir, porque son más caros, como son los alimentos infantiles, el aceite, las conservas de carne y pescado y los alimentos precocinados.
¿Cómo sitúan estos datos a España con respecto al resto de Europa?
Los donantes españoles han respondido –por quinta vez consecutiva- positivamente a nuestros llamamientos. La solidaridad de los españoles está más que sobrada. No en vano nuestro país está a la cabeza de los países europeos donde más se dona, con 0,72 kg por habitante, superando a Portugal donde la cifra es de 0,61 kg/habitante y muy por encima de Francia, en donde se dona 0,22 kg/habitante o Italia con una tasa de donación de 0,16 kg de alimentos por habitante.
¿Qué porcentaje representan las toneladas recogidas en comparación con las que también perciben por parte de la industria alimentaria, Unión Europea y excedentes de frutas, etc.?
Los 56 Bancos de Alimentos integrados en Fesbal repartieron en el año 2016 una cantidad de 154 millones de kilos de alimentos. La Gran Recogida nacional representa una cantidad en torno al 15 por ciento del total de los alimentos distribuidos anualmente, entre las 8.864 instituciones benéficas con las que trabajamos, que son, finalmente, las que hacen llegar los alimentos a los más necesitados, y que en el pasado año ascendieron a más de 1.511.000 de personas desfavorecidas.
Los Bancos de Alimentos españoles reciben alimentos desde distintas fuentes y que se distribuye así más o menos: además del porcentaje ya señalado de las donaciones de particulares en las Operaciones kilo y la Gran Recogida del 20 por ciento; alimentos procedentes de la Unión Europea, mediante los Fondos de Ayuda a las personas más desfavorecidas del FEAD y el FEGA, que representan casi el 31 por ciento; los procedentes de la la distribución y que representa más del 16 por ciento; los de las mermas, que superan el 14 por ciento y finalmente los que se obtienen de la industria alimentaria e que representan el 19 por ciento restante.
¿Cómo se gestionará la distribución de los alimentos a partir de este momento?
Todos esos alimentos, que ya están llegando a nuestros almacenes, hay que clasificarlos en las próximas semanas. Es una tarea que requiere la participación de voluntarios de clasificación, que ayudarán a repartir los alimentos por productos similares en bolsas de 6 kilos para entregarlos posteriormente a las organizaciones benéficas con las que trabajamos, quienes finalmente los entregarán a las familias más necesitadas o los cocinarán en los comedores sociales para aquellas personas desfavorecidas que acudan a comer en sus instalaciones.
¿Cuántas personas prevén que se verán beneficiadas con la recogida de alimentos lograda?
El número de personas que directamente se benefician de la Gran Recogida cada año es el más de millón y medio de beneficiarios que atendemos y que ven garantizados así el reparto de alimentos a través de las entidades benéficas durante más de dos meses.
Hay que explicar que los Bancos de Alimentos trabajamos con las instituciones benéficas de proximidad. Organizaciones sociales que pueden ser simplemente de reparto, es decir, que entregan los alimentos a las familias, en función del número de personas residentes en un determinado hogar, sus edades, sus necesidades y sus ingresos.
Por otra parte, distribuimos también alimentos entre las llamadas organizaciones de consumo, es decir, a los comedores sociales donde se cocinan y se preparan los alimentos en sabrosos y variados platos que componen menús variados y adaptados a las necesidades y exigencias de sus consumidores y usuarios. En los hogares donde hay niños, el comedor social entrega los alimentos cocinados a los padres para que sean consumidos en un ambiente familiar estable y evitar así que esos menores tengan que acudir al comedor social acompañando a sus mayores.
¿Qué porcentaje estimado representa del total de ciudadanos sin acceso a la alimentación en España?
En España hay que distinguir dos tipos de personas consideradas que viven en estado de pobreza: son los hogares con baja intensidad de trabajo y las personas con carencia material severa; es decir, aquellas que se pueden ver abocadas a recurrir a las instituciones de beneficencia a solicitar alimentos y a las ayudas sociales para completar su alimentación y que en España podrían cifrarse en unos 2,6 millones de personas.
Estas serían consideradas beneficiarias de los Bancos de Alimentos, por lo que el objetivo de nuestra organización es poder llegar a cubrir las necesidades alimentarias desde la cifra que alcanzamos hasta casi el doble.
En la actualidad, además, a pesar de que se están aumentando las acciones de reparto alimentario cada año, los Bancos de Alimentos se encuentran con un déficit de productos para repartir entre las personas desfavorecidas que existen en el país. Por eso, se ha instaurado esta campaña de recogida anual a nivel nacional que recarga los almacenes. Pero también porque ayuda a encarrilar a la organización en la senda de uno de sus objetivos prioritarios en la actualidad: recobrar la cifra de los 100 kilos/persona/año que se distribuían al comienzo de la crisis. Si se consigue, la próxima meta será alcanzar los 115 kilos/persona/año que suponen cerca de los 400 gr mínimos que, según la FAO, necesita una persona para alimentarse.
¿Cuáles son los productos que son donados con mayor frecuencia y, por el contrario, cuáles son los que hacen más falta?
En las Grandes Recogidas de Alimentos los productos más comúnmente entregados por los donantes son los que componen la cesta básica de los alimentos no perecederos, es decir: pasta, arroz y legumbres secas. Pero en muchos casos, la dificultad para alimentarse está íntimamente unida a la pobreza energética, por eso en los últimos años invitamos a los donantes a ser más generosos y a entregarnos productos más ricos en proteínas: Aceite, leche, salsa de tomate, conservas de frutas y legumbres, conservas de carne y pescado, alimentos infantiles y si es posible alimentos cocinados.
Lógicamente, estos alimentos son más caros y, en consecuencia, es bastante más complicado que nos sean entregados en este tipo de colectas.
¿Cómo se puede colaborar una vez pasada la jornada de recogida de alimentos?
En primer lugar, tenemos que clasificar los alimentos recogidos y almacenados ahora en nuestros almacenes. Es una tarea que requiere la participación de los llamados voluntarios de clasificación que nos ayudarán a separar los alimentos por tipos o colocarlos en bolsas con productos para hacer menús variados que posteriormente se harán llegar a las familias necesitadas.
Además de estos voluntarios puntuales, cualquiera puede colaborar con los bancos de alimentos como voluntario permanente, es decir, son aquellas personas, en muchos casos jubiladas, que se comprometen a ir dos o tres días a las instalaciones del banco de alimentos más cercano a su dominico, para ocuparse de las tareas que les sean asignadas o para poner su experiencia profesional al servicio de la sociedad a través de nuestras estas asociaciones.
Finalmente, también se puede seguir colaborando a lo largo del año realizando siempre donaciones a los Bancos de Alimentos.
¿Cuáles son las metas que se trazan para la ‘VI Gran Recogida nacional de Alimentos’?
Aún es prematuro situarnos mentalmente en el mes de noviembre de 2018, pero todos somos conscientes de que dentro de un año seguirá habiendo personas necesitadas de recibir ayudas alimentarias y que –afortunadamente- también habrá voluntarios en los Bancos de Alimentos dispuestos y preparados para organizar una nueva colecta nacional, y donantes y empresas dispuestos a colaborar para que la próxima Gran Recogida sea tan exitosa como ha sido la de este año 2017.
Un mensaje para todas las personas que colaboran como voluntarios dentro de la organización.
Recordarles que por su voluntariado, ya sea permanente o puntual, no van a recibir una compensación económica, pero, en cambio, se llevarán a su casa la gratificación emocional de su trabajo social que les compensará sobradamente.