El Consejo de Ministros ha autorizado este martes la compra de Vodafone España, propiedad del grupo británico Vodafone, por parte del fondo Zegona. El grupo de inversión británico se ha comprometido a desarrollar un plan de inversiones «a medio plazo» y a mantener una solvencia financiera «elevada».
La operación, anunciada ya en octubre del año pasado, está valorada en 5.000 millones de euros y el fondo británico compraría el 100% de Vodafone España. Del total, Zegona aportará 4.100 millones en efectivo y 900 millones de euros en forma de acciones preferentes rescatables, que se amortizarán a más tardar seis años después del cierre.
“El sector de las telecomunicaciones se encuentra en un momento de profunda reorganización», ha dicho el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. «Es obligación de los poderes públicos garantizar que este servicio estratégico no sólo esté asegurado, sino que salga reforzado cuando se produce una operación empresarial de alcance”, ha añadido Escrivá.
Según ha explicado Escrivá, el fondo Zegona se ha comprometido a desarrollar un plan de inversiones «a medio plazo en el ámbito de las telecomunicaciones, tanto en fijo como en móvil, y a mantener en todo momento una solvencia financiera elevada».
Además del visto bueno del Ejecutivo, la transacción también había sido autorizada con anterioridad por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por los accionistas de Zegona y también superó el trámite relativo a la normativa de la Unión Europea (UE) sobre «subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado interior». De este modo, se cumplen los plazos establecidos por Zegona, cuyo objetivo era cerrar la operación durante el primer semestre de este año.
Venta del tercer operador por cuota de mercado
Con esta operación, Vodafone España seguirá siendo el tercer operador del mercado, después de Telefónica y de Masorange. Vodafone España concentra el 16% de clientes de banda ancha fija y el 22% de clientes de telefonía móvil, según los últimos datos publicados por la CNMC.
El Ejecutivo defiende que estas inversiones «permitirán a España consolidar su posición a la vanguardia europea en conectividad, beneficiando a los ciudadanos y empresas, al impulsar el desarrollo tecnológico del país». Según la nota de prensa difundida por Transformación Digital y Función Pública, Zegona contempla inversiones en cobertura móvil con tecnología 5G, además de comprometerse a garantizar la continuidad del servicio.
La consejera delegada de Vodafone, Magherita Della Valle, defendía el pasado 31 de octubre que la venta de la teleco es un «paso clave para dimensionar nuestra cartera para el crecimiento«. «Nos permitirá centrar nuestros recursos en mercados con estructuras sostenibles y suficiente escala local», añadió Della Valle.
Además, argumentó entonces que «el mercado ha enfrentado desafíos con retornos estructuralmente bajos» y que su prioridad es «crear valor» a través del crecimiento y la mejora de la rentabilidad.
¿Quién es Zegona?
Zegona es una empresa que opera como vehículo de inversión en el sector europeo de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones, mientras que Vodafone ofrece en España servicios de telecomunicaciones móviles, fijas y servicios minoristas de televisión y tecnología a través de sus marcas Vodafone y Lowi.
En España, Zegona había adquirido participaciones en Telecable de Asturias en 2015 y, dos años más tarde, en Euskaltel. En 2021, vendió sus acciones en España a MásMóvil.
Resultados de Vodafone
Este martes, Vodafone España ha presentado sus resultados y avanzó que esperaba una autorización «inminente» por parte del Gobierno de España. «Esperamos que la aprobación final de las autoridades españolas se conceda de forma inminente y que la operación se complete poco después», ha destacado Vodafone.
Vodafone España redujo sus pérdidas un 98,5% en su ejercicio fiscal 2024 (de abril de 2023 a marzo de este año). Pasó de 340 millones de euros el pasado año a 5 millones en este año tras los ajustes contables por su «inminente» venta.
La filial española de Vodafone facturó en su último ejercicio 3.846 millones de euros, un 1,6 % menos que en el mismo periodo del año anterior, tras ingresar por servicio 3.429 millones (un 2,4 % menos), según los datos que ha comunicado al organismo regulador británico este martes. La compañía achaca esta situación a la competencia de precios, a la caída en la cifra de clientes y a la bajada de tarifas en telefonía móvil.