Durante 2020, con el incremento del teletrabajo en todo el mundo, los ataques informáticos o ciberataques se han incrementado y adaptado a la nueva realidad.
Las bandas que operan las distintas familias de ransomware dejaron atrás las campañas masivas.
En la actualidad, hoy le apuntan a compañías de varias industrias, llevando adelante ataques en los que secuestran mediante cifrado los archivos en los equipos comprometidos, con nuevas estrategias para demandar el pago de un rescate.
Los nuevos métodos, han adoptado varias familias de ransomware, donde los criminales aumentan la posibilidad de monetizar los ataques al contar con otro instrumento para presionar a las víctimas y que se decidan a pagar, ya que supuestamente de esta manera evitarán la divulgación de la información robada y recuperarán el acceso a los datos.
Según Armando Hernández, CEO de H&CO, “en la actualidad el robo de información se vuelto mucho más incisivo y las actuales prácticas de desarrollo de trabajo, donde todo es remoto o desde nuestras casas, han hecho que los ataques y el robo de información de manera digital sea aún más especializado».
«Es por eso que las empresas deben contar con políticas claves que le permitan mantener el activo más importante de cualquier organización, su información” asegura Hernández.
Por tal motivo el primer paso, si aún no lo ha hecho, es establecer una política de privacidad de datos clara y luego distribuirla a su fuerza laboral.
Su programa de capacitación debe ser sólido, no solo proporcionar una sección superficial en la incorporación de empleados.
Además, cuanto más precisamente se defina la información confidencial, más difícil se podrá exponer para que esta sea robada o compartida.
Lo más importante es proteger cualquier tipo de información que, en manos de competidores o ladrones, pueda costar muy caro a la organización.
Eso incluye elementos tan mundanos como listas y perfiles de clientes, precios de productos y servicios, planes de marketing e información financiera corporativa.
Por tal motivo contar con una solución y políticas claras para proteger la información, permiten que las empresas optimicen sus procesos, que logran que sus empleados se protejan en tiempos de pandemia, sin perder la productividad o puestos de trabajo por la virtualidad.
“Hoy se deben tener en cuenta que los ataques cibernéticos son más especializados. Donde las compañías deben estar preparas para afrontar una digitalización del trabajo, en la cual la información debe ser protegida a toda costa y no se debe permitir que está sea sustraída, sin importar donde se desarrolla el trabajo, sea teletrabajo o la oficina” añade Hernández.
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