La bacteria Xylella fastidiosa podría acabar casi con todas las plantas de olivo, poniendo en riesgo el 95% de la producción europea de aceite de oliva
Una de las bacterias más peligrosas del mundo para las plantas, la Xylella fastidiosa, que se cierne sobre los olivares del sur de Europa, amenaza el 95 por ciento de la producción de aceite de oliva continental, según un modelo que simula la propagación de la enfermedad desarrollado por el Instituto de Protección Sostenible de las Plantas de Italia.
La investigación, publicada en la edición del 13 de abril de la revista PNAS, desarrolla un modelo bioeconómico para calcular el posible impacto económico futuro de la cepa Xfp de esta bacteria, denominada Xylella fastidiosa.
La incertidumbre sobre la propagación se explica simulando diferentes escenarios. Se encontró que la mayoría de los olivares se encuentran dentro de un territorio climáticamente adecuado. Incluso con una propagación lenta de la enfermedad y la capacidad de replantar con olivos resistentes, las proyecciones de impacto económico futuro en los países afectados –Italia, Grecia y España– ascienden a miles de millones de euros. Los hallazgos resaltan la importancia de minimizar la propagación de la enfermedad e implementar medidas de adaptación en las áreas afectadas, según el estudio.
En 2013, se detectó por primera vez una cepa de la bacteria en el territorio europeo (Italia), causando el Síndrome de la Declive Rápida del Olivo. Se promulgaron medidas regulatorias en respuesta a la detección de esta cepa en aceitunas italianas en 2013, pero el impacto actual es importante.
En España, la baceteria apareció en 2016 en Baleares y poco después se extendió después desde Alicante y Almería, según fuentes del sector agrario.
Los investigadores simularon en el presente estudio la propagación futura de la enfermedad en base a modelos de idoneidad climática y expansión radial del territorio invadido. Se desarrolló un modelo económico para calcular el impacto basado en las ganancias y pérdidas perdidas en la inversión descontadas.
El modelo proyecta impacto para Italia, Grecia y España, ya que estos países representan alrededor del 95% de la producción europea de aceite de oliva. El modelo de idoneidad climática indica que, según el umbral de idoneidad, 95.5 a 98.9%, 99.2 a 99.8%, y 84.6 a 99.1% de las áreas nacionales de producción caen en territorio adecuado en Italia, Grecia y España, respectivamente.
Para Italia, a través de las tasas consideradas de expansión del rango radial, el impacto económico potencial durante 50 años oscila entre 1.900 millones y 5.200 millones de euros para el peor escenario económico, en el que la producción cesa después de la muerte de los olivos.
Si es posible replantar con variedades de olivo resistentes, el impacto oscila entre 600 millones y 1.600 millones de euros. Dependiendo de si la replantación es factible, se pueden ahorrar entre 500 millones y 1.300 millones de euros en el transcurso de 50 años si la propagación de la enfermedad se reduce de 5,18 a 1.1 kilómetros por año.
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