El Gobierno, los sindicatos y las patronales siguen negociando hoy la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a una semana de que termine la validez inicial del mecanismo.
El Ministerio de Trabajo, los sindicatos CCOO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme retomaron ayer las negociaciones para extender el mecanismo más allá del 30 de septiembre después de unos días de parón en los que se centraron en cerrar el acuerdo de trabajo a distancia.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que las partes «no pararán» hasta alcanzar un acuerdo que prorrogue los ERTE y se mostró «esperanzada y convencida» de que este pacto se conseguirá.
En todo caso, Díaz ha enviado un «mensaje de confianza» en que el mecanismo para la protección de empleo tendrá continuidad a partir de octubre, aunque reconoció que el mecanismo que se ideó para los llamados ‘ERTE de rebrote’ «puede no servir» para situaciones como la que se está viviendo en Madrid.
Así, pues, los negociadores están dando una vuelta a los ‘ERTE de rebrote’ para adaptarlos a la situación actual y, según la ministra, estos no tendrán plazo dado que se desconoce cuándo terminará la pandemia. Para otras medidas, serán los agentes sociales los que determinen la vigencia, según Díaz.
La ministra ha explicado que se va a adoptar una «fórmula de protección diferencial», y no ha ocultado que esto «complicará» el acuerdo, ya que se trata de extender la protección de los ERTE a la cadena de valor «y a las dependencias de facturación» de las actividades afectadas.
Las exoneraciones de cuotas y la ‘sectorialización’ los principales escollos
En este sentido, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se ha mostrado «optimista y absolutamente convencido» de que el Gobierno tendrá que hacer «concesiones» en su idea de ‘sectorializar’ los ERTE si quiere llegar a un acuerdo con los agentes sociales.
Álvarez señaló ayer que, al igual que los sindicatos han tenido que ceder en algunas cuestiones para sacar adelante la ley del trabajo a distancia, el Ejecutivo tendrá que hacer lo mismo con los ERTE y su intención de concentrarlos en determinados sectores, especialmente en el turismo.
El líder sindical cree que es muy difícil hacer esa diferenciación, pues muchos sectores están vinculados con otros, y ha precisado que si no es posible que abarquen a todos los sectores económicos, se deje una «puerta abierta» o un «punto de enganche» por la vía de la autorización administrativa para que empresas de otras actividades económicas puedan acogerse a un ERTE.
En esta línea, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ve un «despropósito» la intención del Gobierno de ‘sectorializar’ los ERTE a partir del 30 de septiembre y de seguir exonerando a las empresas por reincorporar a trabajadores en lugar de centrar «ese esfuerzo financiero» en los que se quedan en el ERTE.
Sordo reconoció ayer que estas dos medidas son un «escollo» en la negociación para prorrogar los ERTE, pero aún así se ha mostrado optimista y cree que la negociación «se va a reconducir a lo largo de esta semana».
Asimismo, insistió en que es un «despropósito» que se quiera «perdonar» a las empresas una mayor cotización por los trabajadores que se han reincorporado a la actividad que por los que se quedan en el ERTE. El argumento del Gobierno es que esto fomenta que las empresas devuelvan a la actividad a sus plantillas, una visión que Sordo no comparte.
EXONERACIONES DE MÁS DEL 80%
El Gobierno ofreció la semana pasada a los agentes sociales exoneraciones en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social «bastantes altas», superiores al 80%, para ERTE de determinados sectores, los más afectados por la pandemia, así como para las empresas vinculadas a los mismos, siempre que demuestren una importante caída de su facturación, aún por precisar.
De acuerdo con datos de la Seguridad Social, a 31 de agosto se encontraban en ERTE por fuerza mayor algo más de 660.000 trabajadores, en tanto que cerca de 149.000 estaban en ERTE por causas técnicas, organizativas, económicas y de producción (ETOP).
Las actividades con más trabajadores en ERTE son los servicios de comida y bebidas, con casi 150.000 afectados, y los servicios de alojamiento, con algo más de 104.000.
Les siguen el comercio minorista (unos 66.000 afectados por ERTE), el comercio mayorista (54.000), la educación (35.000, pero antes del inicio del curso escolar), y las agencias de viajes y operadores turísticos, así como las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, con algo más de 25.000 afectados cada una.
Pese a las incógnitas que aún rodean la negociación en determinados puntos, ya se sabe que el Gobierno tiene intención de mantener la prestación asociada a los ERTE del coronavirus en el 70% de la base reguladora una vez transcurridos seis meses; que no eliminará el llamado ‘contador a cero’ y que mantendrá la cláusula de salvaguarda del empleo de seis meses.
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