Sólo 1 de cada 10 seguirá comprando sus productos predilectos sin importar el precio o las ofertas de sus competidores.
El 90 por ciento de los españoles son infieles. Al menos, como consumidores. El estudio ‘Loyalty Monitor 2017’ revela que sólo 1 de cada 10 ciudadanos seguirá comprando sus productos predilectos sin importar el precio o las ofertas de sus competidores.
El informe, elaborado por el Instituto DYM para Galanta (Unidad de Negocio de Mediapost Group) puntualiza que sólo un 12 por ciento de los españoles elige una única marca pase lo que pase mientras el 86 por ciento cambia dependiendo de las circunstancias. Dentro de este porcentaje, existen distintos grupos de comportamiento y, mientras que un 25 por ciento de los encuestados afirma tener varias marcas que le gustan y que alterna a conveniencia y otro 21 por ciento que suele comprar la misma pero no siempre, un 40 por ciento asegura no tener dependencia de ninguna marca.
Los resultados de la investigación, elaborados mediante entrevista telefónica a más de mil personas de la Península y Baleares, permiten conocer que las mujeres son más fieles que los hombres (un 15 por ciento frente a un 9 por ciento se rinde ante un único logo) y, en general, los mayores más que los jóvenes. Así, los que tienen edades comprendidas entre los 56 y los 75 años son los más fieles a una marca concreta (34 por ciento), seguidos de los que tienen entre 36 a 55 años (23 por ciento). Los jóvenes de entre 16 y 35 años no llegan ni a un 18 por ciento de fidelidad.
Desde el punto de vista social también se observan diferencias relativas a la fidelidad o infidelidad de los españoles respecto a las marcas. Por ejemplo, los hogares con ingresos económicos más altos son los más fieles (19 por ciento), mientras que este porcentaje desciende al 9 por ciento en los de clase baja.
Es importante considerar que, a la hora de elegir (o no) una marca, entre en consideración el número de miembros de la familia: “cuanto mayor es ese número menor es la fidelidad a una única marca”, afirma el estudio. A lo que se suma la satisfacción que proporciona usar o tener algo de una marca concreta (71 por ciento) o la relación calidad-precio (47 por ciento), empiezan a destacar factores como que sea una marca sostenible y/o ecológica o que se trate de una firma local o nacional (ambas con un 12 por ciento).