La compañía de empleo temporal Ranstad comparte unos consejos para todas las personas que se encuentran en la búsqueda activa de empleo.
Buscar empleo lleva tiempo y requiere de una buena dedicación. Casi podríamos decir que es un trabajo en sí mismo. Durante este proceso, que puede tardar más o menos de acuerdo a muchas variables, podemos terminar considerando que es tedioso y desesperanzador.
Sin embargo, debemos asumir esta etapa como un reto que nos ayudará a crecer personal y profesionalmente. La principal recomendación de la empresa de empleo es ser perseverante. Y continuar pese a no siempre encontrar una oferta ideal a nuestro profesional o al recibir varios rechazos.
Además de la actitud, desde Randstad señalan estos consejos:
1.- Detecta los mejores momentos para aplicar en cada sector.
Investigar, planificar y tener una visión estratégica del mercado y del servicio que tú puedes ofrecer te ahorrará mucho tiempo, energía y rechazos innecesarios en el camino. y evitar caer en el burnout. Esto provoca que, si al comienzo de la búsqueda presentabas candidaturas de forma selectiva y con atención al detalle, poco a poco esta sobrecarga mental te haga ponerte a enviar currículums de forma masiva y descuidada que no te ayudará a destacar sobre el resto en un proceso de selección.
Si prestas atención a tu alrededor, a los sectores que te interesan e incluso a la época del año en la que te encuentras en cada momento, verás que todos estos factores son esenciales a la hora de aplicar a un puesto. Buscar un sector en auge que necesite un perfil como el tuyo o aplicar a ese trabajo en hostelería en temporada alta son movimientos inteligentes en este proceso.
2.- Identifica tus gaps y fórmate para mejorarlos.
A menudo encontrarás ofertas de empleo que incluyen una serie de requisitos que no cumples al completo. Es normal: cada empresa y puesto de trabajo tiene características únicas dependiendo de sus necesidades, y es posible que tu formación previa no abarcara todos y cada uno de los conocimientos, habilidades o programas que se demandan. Nunca pares de aprender, esa es la filosofía del lifelong learning. Siempre es buen momento para formarte, y más aún durante la búsqueda de oportunidades, pues seguir aprendiendo te mantendrá activo y ampliará tus posibilidades de encontrar empleo.
Es importante que, a medida que ganes experiencia buscando trabajo y revisando ofertas, identifiques cuáles son esos requisitos que no cumples y empieces a formarte en su ámbito para poder añadirlos a tu currículum. Empieza por los más generales o sencillos de conseguir (como, por ejemplo, conocimientos básicos de Excel) y sigue dando pasos hacia los más específicos (animación 2D en un software específico). Poco a poco, tu currículum cogerá la forma que deseas, adaptándose a las necesidades del mercado laboral y encajando cada vez más con las ofertas a las que apliques.
3.- Planifica tu tiempo y mantente activo.
Al estar en búsqueda activa de empleo, los tiempos los marcas tú. Si realizas, por ejemplo, 3 actividades al día (buscar ofertas, optimizar currículums según las mismas y seguir formándote) y no estableces un horario para cada una de ellas, lo más probable es que el esfuerzo resulte improductivo y no saques el máximo partido a cada actividad. Es esencial que hagas un esfuerzo por marcarte límites, como si de un horario de oficina se tratara. Establecer las horas e incluso los lugares donde realizas cada actividad te ayudará a rendir mejor en cada tarea y objetivo que te marques. Dos escenarios posibles serían:
Si estás libre por las mañanas, es buen momento para aplicar a empresas, ya que es más probable que lean tus correos a esa hora. Después tendrías tiempo para formarte en nuevas habilidades por las tardes.
Si la formación tiene lugar durante las mañanas, puedes emplear las tardes en buscar ofertas, optimizar tu currículum y programar correos con candidaturas para que lleguen a primera hora del día siguiente.
En cualquier caso, mantén tu actividad y actitud perseverante. ¡Con buena organización siempre se encuentra la forma!
4.- No te infravalores y sé optimista.
Hemos mencionado los gaps formativos que podemos encontrarnos cuando en una oferta de trabajo se requieren ciertas habilidades que no tenemos. Esto puede provocar inseguridad y una sensación de no valer para la profesión que buscamos, y aparece el temido Síndrome del Impostor.
Es normal que afloren esos sentimientos cuando tras mucho buscar no encuentras lo que buscas, o recibes rechazos. Esto, sin embargo, no quiere decir que no seas un profesional válido. El mercado es muy competitivo, cada candidato es único y tiene una combinación de conocimientos y habilidades propias que serán óptimas para ciertas empresas. Tú también tienes esas cualidades, pero tal vez te falte desarrollarlas aún más o no has sabido comunicarlas de la mejor forma.
Saber valorar lo que uno mismo es y lo que uno hace es el primer paso para que otros también lo vean, así que trabaja en eso internamente. En lugar de compararte con compañeros o amigos que han llegado más lejos, haz un ejercicio en el que enumeres todos tus conocimientos y habilidades y proyecta en lo que se podrían convertir en el futuro. Conoce tus puntos fuertes y débiles y aprende a transformarlos en cualidades que una empresa querría en su plantilla.
5.- Aprende de las respuestas negativas.
El rechazo es una parte natural del proceso de búsqueda de empleo, tanto durante el envío de candidaturas como en las fases finales del proceso de selección. Asumir sin miedo que esto puede pasar forma parte de tu crecimiento.
En ocasiones, las empresas ni siquiera dan respuesta a tus correos o mensajes, y cada vez pasa más a menudo. Mucha gente está en la misma situación que tú y envía su currículum para buscar su oportunidad, y esto puede generar en la empresa una bandeja de correos llena de mensajes que acaban por olvidarse. Por este motivo, si una compañía toma su tiempo en responderte, aunque sea para rechazar tu currículum, es importante que lo recibas con agradecimiento y comprensión.
Tómalo como una oportunidad para aprender y observar qué ha gustado más y menos de tu candidatura, pregunta sin miedo los motivos por los que no has pasado el proceso de selección, y usa toda esa información para seguir perfeccionando tu perfil. Por último, no olvides agradecer al equipo por su tiempo y atención. El mundo laboral tiene muchas conexiones, ¡nunca sabes si vuestros caminos se volverán a cruzar!