El mercado español grita: ¡Viva México! Las estadísticas del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad español revelan que el 64 por ciento del flujo de inversión bruta registrado en 2016 proviene de la nación azteca, lo que le convierte en el socio que más apuesta por España dentro de Latinoamérica. En concreto, se han destinado 1.383.337.000 euros de los 2.145.358.000 euros que se percibieron de la región durante el pasado ejercicio.
Las cifras alcanzadas por México representan un importante incremento en comparación con los 944.077.000 euros invertidos en 2015, una diferencia interanual del 46,5 por ciento. En este sentido, se retorna a los valores alcanzados durante 2014, cuando el flujo de inversión bruta alcanzó los 1.125.138.000 euros en un solo año. La apuesta por España ha sido contante durante los últimos seis años, lo que le convierte en el ‘socio’ más rentable de América Latina con un total de 4.194.125.000 euros depositados en el mercado local desde 2010.
La nación azteca, sin embargo, no es la única en llevar grandes sumas de dinero a España. Según los datos oficiales, Uruguay se sitúa en el segundo lugar de flujo de inversión con 337.480.000 euros en 2016. Una cifra que le permite superar a Chile, uno de los países que ha registrado uno de los repuntes más altos al pasar de 16.983.000 euros en 2015 a 159.654.000 en 2016, lo que se traduce en un incremento del 940 por ciento.
El ‘top cinco’ de la inversión latinoamericana queda completado por Brasil que ha reducido su cuota a los 98.911.000, después de haber destinado 119.710.000 euros en 2015 y 212.856.000 en 2014. En este sentido, acorta diferencias con Panamá que se sitúa en los puestos de ‘élite’ con una dotación de 59.966.000 euros anuales. En este sentido, se queda en la frontera Venezuela, con 41.014.000 euros, casi el doble de la cantidad destinada en 2015, cuando invirtió 21.406.000 euros en el mercado ibérico.
Grandes oportunidades
Las oportunidades de expansión de la inversión latinoamericana son grandes. No solo por algunas tendencias similares a la registrada por Chile y Venezuela, sino también por aquellos países que aún cuentan con un importante margen de expansión. Los casos más evidentes son los de Guayana, Haití, Nicaragua y Surinam, donde no hay datos oficiales de ninguna operación realizada. Sin embargo, a estos se suman los relativos a los países que registran unas cuotas de inversión más humildes, como son las registradas en Bolivia (40.000 euros), Cuba (20.000 euros) o Paraguay (230.000 euros).
