Volkswagen enfrenta una crisis histórica y planea tomar medidas drásticas en Alemania, incluyendo el posible cierre de tres de sus plantas, despidos masivos y una reducción salarial del 10% para sus empleados. La presidenta del comité de empresa, en su anuncio a los trabajadores, describió esta situación como una «sangría» sin precedentes en los casi 90 años de historia de la automotriz alemana. Según el periódico Handelsblatt, la compañía espera reducir sus costos en alrededor de 4.000 millones de euros.
«Actualmente, ninguna de las plantas alemanas de VW está a salvo de estos planes», afirmó la portavoz del comité de empresa. Volkswagen cuenta con aproximadamente 120.000 empleados en Alemania, distribuidos en 10 plantas, seis de las cuales se encuentran en Baja Sajonia, incluida la emblemática planta de Wolfsburg. Hasta el momento, Volkswagen no ha emitido una declaración oficial sobre los planes de reestructuración.
En septiembre, la dirección de la compañía ya había advertido sobre la posibilidad de cerrar plantas en Alemania debido a los desafíos en la industria automotriz, particularmente por el lento crecimiento en ventas de vehículos eléctricos y la competencia china en el mercado europeo. Este posible cierre de plantas y despidos marcaría el fin de la promesa de protección laboral, vigente desde 1994, que prohibía despidos hasta el 2029.
El consejero delegado de Volkswagen, Oliver Blume, expresó la necesidad de «actuar con decisión» ante la fuerte competencia y el deterioro de Alemania como país de fabricación. Asimismo, la compañía ha perdido su posición de liderazgo en China frente a BYD, un fabricante local de vehículos eléctricos.
El mes pasado, Volkswagen reconoció que los resultados del primer semestre indicaban que no se lograrían los ahorros previstos de 10.000 millones de euros para 2026, lo que impulsó estos planes de ajuste. El sindicato industrial IG Metall ha rechazado firmemente estas medidas, exigiendo a Volkswagen soluciones sostenibles en lugar de «fantasías de recortes». Las negociaciones entre la compañía y el sindicato continuarán el próximo miércoles.
Por el momento, las plantas de Volkswagen en España, como Seat en Martorell y VW en Landaben, no se verán afectadas por estos ajustes, que por ahora están centrados exclusivamente en las operaciones alemanas.