La investigación podrá impulsar la economía de un país que cuenta con más de 2.000 volcanes en su territorio.
Una científica chilena intentará restaurar los suelos volcánicos. A través de notro, radal y radal enano (todas plantas nativas), buscará regresar la vida vegetal a un suelo inerte por la lava y el magma. Una apuesta muy importante en un país que posee más de 2.000 volcanes y donde unos 120 permanecen activos. Una nueva apuesta del talento e intelecto del país sudamericano.
Cabe destacar que las plantas seleccionadas para el estudio tienen una particularidad especial en sus raíces, precisó Alejandra Zúñiga Feest, investigadora del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile (UACh).
«Ellas poseen raíces proteoideas o raíces en racimo, que son densos conglomerados de raíces cortas y densamente espaciadas que favorecen la absorción de nutrientes, y que exudan compuestos que solubilizan nutrientes (carboxilatos)», precisó a Efe la profesional, quien también es académica del programa de Doctorado en Ciencias, mención ecología y evolución de la misma casa de estudios.
La doctora Zúñiga, la investigadora principal de la presente investigación, que tendrá una duración de cuatro años, busca estudiar las asociaciones de especies colonizadoras principalmente de la Familia Proteaceae con plantas vecinas, que serían en este caso el notro, radal, y radal enano.
La investigadora cuenta que aún no se ha estudiado qué sucede bajo la superficie de estas especies de plantas colonizadoras.
«En este proyecto estudiaremos qué mecanismos están ocurriendo en las sucesiones vegetaciones a nivel de suelo, adyacente a raíces, especialmente en laderas de volcanes, comparándolos con los terrenos donde no hay plantas«, subrayó.
En opinión de la científica, las plantas «tienen gran influencia sobre la estructura del suelo, sobre los microorganismos en la rizosfera y finalmente, a la larga, en el desarrollo de ecosistemas«.
Zúñiga explicó que el proyecto comenzó recientemente y el primer paso es la producción de plántulas de las especies mencionadas. «Con ellas se realizarán los experimentos los próximos años», contó la investigadora.
Además explicó que se utilizarán varias aproximaciones, como es el estudio en terreno y la realización de trabajos controlados en grandes maceteros, los cuales se conocen como «mesocosmos«, donde se instalarán las plantas solas y otras con plantas vecinas.
El trabajo en terreno se realizará en las laderas de dos volcanes: el Antuco, ubicado en la región del Biobío, cuya altura es de 2.979 metros y su última erupción fue en 1869, y el volcán Mocho Choshuenco, que se eleva 2.422 metros en la región de Los Ríos y su erupción fue en 1864, ambos en el sur de Chile.