Nathalia Santos afirma que fue obligada a abandonar el vehículo e insultada por quejarse de la temperatura del aire acondicionado.
Una mujer con discapacidad visual ha asegurado que un conductor de Uber la dejó abruptamente en una calle de Río de Janeiro después de regañarla porque le pidió que bajara la potencia del aire acondicionado del vehículo, en el más reciente incidente de seguridad que involucra a la aplicación de transportes.
Nathalia Santos, una residente de Río de 26 años y quien tiene un canal popular en YouTube, ha señalado que no pudo determinar su ubicación después de que fuera obligada a salir del vehículo y que tampoco pudo llegar a su destino.
«Él detuvo el coche, comenzó a gritarme y dijo que la ceguera era mi castigo«, ha escrito en la red social Instagram al referirse al incidente, que ha subrayado las preocupaciones sobre las revisiones que hace Uber de sus conductores y la capacitación que da, especialmente sobre el trato apasajeros con discapacidades.
Uber ha afirmado que el conductor ha sido expulsado de su plataforma de manera permanente. «Uber considera que este comportamiento es inaceptable«, ha recalcado la compañía en un comunicado. «Lamentamos todo el incidente y ya hemos estado en contacto con la pasajera«, ha añadido.
El incidente ocurre en momentos en que Uber está gastando recursos en seguridad, después de comprometer 60 millones de dólares para abrir un centro en Sao Paulo tras una serie de incidentes en los que pasajeros y conductores han sido amenazados o lesionados.
Brasil es un país rentable para Uber, una compañía deficitaria, y es su segundo mercado más grande después de Estados Unidos.
En América Latina, los usuarios de varias ciudades de México y de Montevideo, en Uruguay, pueden solicitar conductores que han recibido una capacitación especial para atender a personas con discapacidades, pero esos servicios no están disponibles en el resto de la región.