Las nuevas sanciones de la Administración Trump a Irán han elevado los precios del petróleo en más del 20 por ciento.
Los precios del petróleo han aumentado más de un 20 por ciento en solo tres meses debido a las nuevas sanciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a Irán.
De esta forma, el precio del barril Brent ha cotizado en 74,08 dólares, una marca que no alcanzaba desde noviembre del año pasado cuando llegó a 71 dólares de media.
La causa principal de esta escalada es que la Administración Trump ha anunciado que no renovará las Exenciones Significativas de Reducción (SRE, por su siglas en inglés) que expiran en mayo y que permitían a países como China, Turquía o la India, comprar petróleo iraní. La decisión busca presionar económicamente al gobierno islámico al que acusa de apoyar a dictaduras como la de Venezuela y a grupos terroristas como Hezbolá.
El alza, que implica una revalorización del crudo de más del 20 por ciento en el último trimestre, también tiene otras causas: Arabia Saudí y la OPEP anunciaron un recorte de la producción que se ha cumplido; además, las dudas por las sanciones a Venezuela y Libia han contribuido debido a que las sanciones a países productores generan un incremento del precio del producto.
¿Quién gana?
Al establecerse un sanción automáticamente se piensa que el país castigado pierde, sin embargo, no siempre es así.
A los Estados Unidos les interesa un petróleo caro debido a que se cotiza en dólares. Además, un ingreso elevado a industrias petroleras que usan el método fracking implica una mayor recaudación en impuestos.
Otro país interesado en que esta tendencia a la alta se mantenga es Arabia Saudita, que está por dar salida a su petrolera Aramco a la bolsa de valores, y cuya tasación será medida de acuerdo a las reservas que tengan y valgan en ese momento.
Otro actor que le convienen unos precios elevados es a la OPEP, que con medidas como el recorte petrolero está buscando recuperar la cuota de mercado perdida estos últimos años que el petróleo ha estado a la baja.
¿Cómo afecta mi bolsillo?
Como lo establecen varios expertos, en principio no hay una relación directa entre la cotización del petróleo (Brent u otro referente) y el precio que encontramos en las gasolineras. Esto es debido a que estos indicadores hacen referencia a los mercados globales en los que se compra al por mayor y en el producto con el que llenamos los depósitos termina impactando solo en un tercio de su coste.
Sin embargo, a medio y largo plazo, sí que afectan. A pesar de que las compañías distribuidoras (como Repsol) tienen reservas, se prevén subidas graduales en los próximos meses debido a que la demanda seguirá subiendo y muy probablemente esta tendencia a la alza.
