La Comisión Europea ha hecho público el informe de convergencia de 2018, donde se analizan los avances en la adopción de la moneda común fuera de la Zona Euro.
Europa se entrega al euro. El informe de convergencia de 2018, que mide los avances de hacia la adopción de la moneda común, revela que los siete Estados miembros no pertenecientes a la zona del euro que se han comprometido legalmente a adoptar la moneda van en buen camino, pero aún no cumplen con la totalidad de los requisitos. En particular, se trata de: Bulgaria, Chequia, Croacia, Hungría, Polonia, Rumanía y Suecia.
La investigación apunta que estos Estados miembros han logrado, en términos generales, una considerable convergencia nominal, pero ninguno de ellos cumple actualmente todas las condiciones económicas para ingresar en la zona del euro. Dos de estos Estados miembros, Bulgaria y Croacia, cumplen todos los criterios de convergencia, excepto el criterio del tipo de cambio, ya que no son miembros del mecanismo de tipos de cambio.
Valdis Dombrovskis, vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, apunta que “es cierto que el camino hacia el euro puede parecer largo y a veces difícil. La Comisión está dispuesta a colaborar con los Estados miembros que se comprometan a prepararse para ingresar en la zona del euro mediante el refuerzo de sus sistemas económicos y financieros”.
“Por ejemplo, nuestro informe de convergencia muestra que Bulgaria cumple ya los criterios nominales de Maastricht relacionados con la estabilidad de precios, las finanzas públicas y la convergencia de los tipos de interés a largo plazo. Valoramos positivamente los actuales esfuerzos de las autoridades búlgaras por participar en el mecanismo de tipos de cambio a fin de cumplir asimismo los criterios de estabilidad del tipo de cambio”, ha agregado.
Dentro del proceso
La adhesión a la zona del euro es un proceso abierto y basado en normas. El informe se basa en los criterios de convergencia, conocidos también como ‘los criterios de Maastricht’, establecidos en el artículo 140, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). Los criterios de convergencia incluyen la estabilidad de los precios, unas finanzas públicas saneadas, la estabilidad del tipo de cambio y la convergencia de los tipos de interés a largo plazo.
También se evalúa la compatibilidad de la legislación nacional con las normas de la Unión Económica y Monetaria. El informe llega a la conclusión de que todos los Estados miembros examinados cumplen el criterio relativo a las finanzas públicas. En este sentido, Bulgaria, Chequia, Croacia, Hungría y Suecia cumplen el criterio del tipo de interés a largo plazo, mientras que el criterio de estabilidad de precios está logrado en Bulgaria, Croacia, Polonia y Suecia.
Ningún Estado miembro cumple el criterio del tipo de cambio, ya que ninguno de ellos es miembro del mecanismo de tipos de cambio: se requieren al menos dos años de participación en dicho mecanismo antes de la adhesión a la zona del euro.
Además de evaluar estas condiciones formales para adherirse a la zona del euro, el informe concluye que la legislación no es plenamente compatible con las normas de la Unión Económica y Monetaria en ninguno de los Estados miembros, excepto Croacia.