La ley aprobada por el Gobierno de Rusia obliga a las grandes tecnológicas extranjeras a tener oficinas en el país.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha firmado hoy una ley que establece la obligación de abrir oficinas de representación en el país a los gigantes tecnológicos extranjeros como Facebook, Twitter o Google.
De no hacerlo, el Ejecutivo puede establecer sanciones o incluso bloqueos a las compañías.
La ley forma parte de la política de control del Internet de Rusia, que busca castigar con multas y restricciones a las empresas digitales estadounidenses que publican contenidos prohibidos por la ley rusa o por bloquear contenidos de medios de comunicación rusos.