La multinacional española prevé que la estación de servicio le permita consolidar su plan de expansión, así como ganar terreno en el mercado azteca a la petrolera local.
México se convierte en el tablero de la competición petrolera. La multinacional española Repsol ha anunciado la apertura de su primera estación de servicio en el país de América Latina. El proyecto, que está contemplado dentro de su plan de expansión, busca plantar cara a la petrolera nacional Pemex.
Este salto al mercado de las estaciones de servicio en México estaba en estudio por Repsol desde el año pasado. La apertura del sector llevada a cabo con la reforma energética lanzada en 2013 por el Gobierno de Enrique Peña Nieto y la más reciente liberalización del mercado minorista de carburantes del país puso fin al monopolio de la estatal Pemex, antigua accionista de la petrolera española.
A pesar de que la petrolera española no ha querido dar detalles sobre sus planes, en el sector se considera que dará comienzo con una prueba piloto (con un mínimo de 20 gasolineras) y un plazo de crecimiento de en torno a cinco años, en los cuales se estima que podría habilitar entre 1.000 y 1.200 puntos de suministro en el país; es decir, unas 250 o 300 por año.
Por el momento, la Comisión Reguladora de Energía ha otorgado a la nueva compañía Repsol Downstream México el permiso para la comercialización de productos petrolíferos. De esta manera, Repsol sigue los pasos de otros ‘gigantes’ extranjeros del sector como BP, Total, Exxon Mobil o Chevron, que ya han entrado en el mercado de las gasolineras aprovechando esta liberalización.