Es la primera vez que un jefe de Gobierno israelí visita América Latina, por lo que se considera una aproximación con un gran potencial de entendimiento económico.
Israel posa la mirada en América Latina. Su primer ministro, Benjamin Netanyahu, es el primer jefe de Gobierno de este país en visitar la región personalmente, por lo que se considera “un gran paso” para la consolidación de las relaciones bilaterales, así como una oportunidad para el desarrollo de nuevos acuerdos comerciales y económicos.
El propio Netanyahu ha reconocido que Latinoamérica es “un bloque de países gigantesco que aún no hemos visitado”, destacando su potencial como aliado y de cara a la visita que le llevará, a partir de este 11 de septiembre, a por Argentina, Colombia y México. Durante su estadía, también está previsto que se reúna con el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, aunque el encuentro se llevará a cabo en Buenos Aires.
Una vez terminados sus compromisos, el primer ministro israelí se dirigirá a Estados Unidos, donde se reunirá con el presidente estadounidense, Donald Trump, y participará en Nueva York en la Asamblea General de la ONU, en la que pronunciará un discurso el día 18.
«El supuesto era que si pactábamos (la paz) con los palestinos, algo que queríamos y queremos, el mundo se abriría a nosotros. No hay duda de que ayudará, pero el mundo se ha abierto incluso sin eso», dijo Netanyahu sin menospreciar «la importancia» de la diplomacia«y la normalización» de relaciones.
En su opinión, esta atmósfera favorable se debe a dos cuestiones: «cultivar como política la fortaleza económico-tecnológica y cultivar la fuerza de la inteligencia-militar, una combinación que da fuerza diplomática». En la misma línea, Netanyahu, que también ostenta la cartera de Exteriores de Israel, ha señalado que las relaciones de su país con el mundo están mejorando gradualmente, una tendencia de la que quiere hacer partícipe a América Latina.