Las previsiones de la Unión Europea indican que se alcanzará el punto más alto registrado en la última década.
Las tasas de crecimiento de la Unión Europea y de la zona del euro superan las expectativas en 2017 hasta situarse en el 2,4 por ciento, su punto más alto en diez años. Se prevé que permanezcan fuertes en 2018 y se atenúen ligeramente en 2019, con unas tasas de crecimiento del 2,3 y el 2 por ciento en la Unión Europea y en la zona del euro.
El consumo privado se mantiene firme, mientras que las exportaciones y la inversión han aumentado. El desempleo sigue bajando y en estos momentos se sitúa en los niveles anteriores a la crisis. Sin embargo, la economía está más expuesta a factores de riesgo externos, que se han agravado y son más negativos.
Este sólido crecimiento está permitiendo reducir aún más el déficit público y los niveles de deuda y mejorar las condiciones del mercado laboral. El déficit agregado de la zona del euro se sitúa ahora por debajo del 1 por ciento del PIB y se prevé que este año descienda por debajo del 3 por ciento en todos los Estados miembros de la zona del euro.
Valdis Dombrovskis, vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, así como de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales, ha declarado que “la expansión económica en Europa se mantendrá a un ritmo constante en este año y el próximo, lo que permitirá que se siga creando empleo”.
En este sentido, agrega que “debemos aprovechar la actual coyuntura favorable para hacer que nuestras economías sean más resilientes. Esto significa establecer reservas presupuestarias, reformar nuestras economías para fomentar la productividad y la inversión y hacer que nuestro modelo de crecimiento sea más inclusivo. También implica el fortalecimiento de las bases de nuestra Unión Económica y Monetaria”.
Por su parte, Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas, ha afirmado que “Europa sigue disfrutando de un crecimiento robusto que ha contribuido a situar la tasa de desempleo en su punto más bajo de los últimos diez años. La inversión va en aumento y las finanzas públicas están mejorando, con lo que se prevé que el déficit de la zona del euro en su conjunto se sitúe en tan solo el 0,7 por ciento del PIB este año”.