La banca colombiana ha logrado alcanzar unos niveles inesperados en El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá u Honduras.
En los últimos años, la banca colombiana ha protagonizado una importante expansión en la región centroamericana. Inversiones multimillonarias e importantes alianzas han hecho que las entidades financieras colombianas están notablemente presentes en países como El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá u Honduras.
Actualmente, la banca del país sudamericano es la primera en presencia en la región, por delante de Estados Unidos y Canadá. ¿Por qué?
El Consejo Monetario Centroamericano señala que la respuesta está en las bajas barreras impositivas de ingreso, una legislación flexible para los inversionistas, la cercanía geográfica, el idioma y debilidades de los competidores regionales. Asimismo, la banca colombiana se habría aprovechado de la situación ante la crisis financiera global de 2008 y la dinamización de la economía centroamericana posterior.
Según indica ‘BBC Mundo’, se trata de un hecho «casi natural» por su cercanía geográfica y el crecimiento paulatino de la banca colombiana. Entre 2006 y 2012, las instituciones financieras –como Bancolombia, Banco de Bogotá o Davivienda— pasaron de tener 29 empresas subordinadas a tener 163, recoge el Banco de la República de Colombia, y de estas dos tercios estaban en países centroamericanos.
Un estudio realizado por Martha Cordero para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que «si bien individualmente, los países centroamericanos son pequeños, conjuntamente constituyen un mercado atractivo en términos de tamaño, capacidad de compra, perspectivas de crecimiento e integración económica».
De esta forma, puede decirse que Centroamérica ha sido una perfecta oportunidad de expansión para Colombia, en especial por la cercanía territorial y aprovechando el tipo de mercado, ya que la banca colombiana no cuenta con la suficiente capacidad para integrarse y competir en mercados más amplios.
Así, los bancos colombianos adquirieron capitales locales y otros bancos extranjeros para «disminuir riesgos y lograr mayor eficiencia a partir de la suma de experiencias entre ambas empresas», lo que permitió que algunos de los conglomerados financieros colombianos se conviertan en los principales actores extranjeros en la banca centroamericana, recoge ‘BBC Mundo’.